El Málaga CF ya tiene 15.000 abonados. Así lo anunciaba este martes el club a través de sus redes sociales. De esta forma, supera los 13.300 de la temporada anterior fruto de la ilusión despertada por los fichajes que han aterrizado en La Rosaleda esta temporada con el reto de subir a Primera División. Pero 15.000 no son 22.000, ni 20.000, como reclamaba el administrador judicial para poder darle un salto de calidad a la plantilla que afronte con más garantías el objetivo.
El club blanquiazul está a la espera de rematar la plantilla con algún jugador que eleve el nivel del equipo, especialmente en la zona de arriba, y tapar alguna carencia que se haya podido apreciar en la pretemporada, como por ejemplo la falta de efectivos en los laterales.
En la dirección deportiva eran conscientes que la llegada de algún extremo o mediapunta que redondee una plantilla con la que Pablo Guede está contento tendría que esperar a los últimos días de mercado, que se cierra el 1 de septiembre. Era la guinda al pastel de un bloque que ya está armado y rodado al menos en pretemporada.
Y para ponerle el lazo a la plantilla, José María Muñoz, administrador judicial de la entidad blanquiazul, dejó caer hace unos días que no era lo mismo tener 15.000 socios que 22.000, porque con esta última cifra se podría aspirar a tener dos fichajes más de un nivel alto.
Lo puso como ejemplo, pero detrás estaba la intención de darle un acelerón a la campaña de abonados, que tras un pico de subida después de anunciar a fichajes como Rubén Castro, ha visto disminuido el ritmo y ha costado superar la cifra de 15.000 abonados.
Ese incremento en el número de abonados supondría un límite salarial mayor para configurar la plantilla, ya que es uno de los ingresos fijos que calcula LaLiga para establecer el límite de cada equipo, de ahí la importancia de incrementar los socios.
El Málaga CF tiene dos semanas clave por delante antes del debut en La Rosaleda contra Las Palmas para que la cifra sea aún mayor, ya que el partido de Burgos de este domingo puede animar a más malaguistas a acudir a las taquillas, físicas y virtuales, para sumarse al proyecto que se está configurando en Martiricos, que no es otro que devolver al club a la Primera División.
La otra vía que tiene el club en mente para ampliar el límite salarial es el 'caso Horta', que ya se está convirtiendo en culebrón. Pero cada vez se está poniendo más complicado, ya que el Sporting de Braga no da brazo a torcer para vender al jugador al Benfica, lo que supondría un ingreso extra para el Málaga, que se llevaría un porcentaje por la venta del jugador.
Pero cuanto más se tarde en cerrar la operación, más problemas tendrá el Málaga CF para justificar ante LaLiga el ingreso dentro del plazo que permite el cálculo de límite salarial, que ahora mismo está en torno a unos nueve millones de euros.