La mala planificación de la plantilla del Málaga CF, aireada en una semana
Pepe Mel tuvo que cambiar el sistema contra el Andorra al no contar con hombres de banda disponibles para formar el once.
11 octubre, 2022 05:00Noticias relacionadas
En la semana que terminó la noche del domingo con el decepcionante empate del Málaga CF en La Rosaleda contra el Andorra saltaron por el aire todas las costuras de la mala planificación de la plantilla blanquiazul, desequilibrada por la falta de hombres de banda por el deseo concedido de Manolo Gaspar, director deportivo, a Pablo Guede, entrenador caído por los malos resultados y el mal juego del equipo. Pepe Mel tuvo que cambiar el sistema que había empleado en sus dos primeros partidos por falta de efectivos en las alas.
Lo confesó el técnico madrileño en la sala de prensa una vez acabado el partido. Pablo Hervías entrenó toda la semana con dolor en la rodilla y su convocatoria fue testimonial. La del extremo riojano fue la última de las tres bajas que tuvo el Málaga en las bandas para este partido. Ni Gallar, ni Haitam, con ficha del Atlético Malagueño, pudieron estar en el partido, también lesionados.
El resultado, Pepe Mel tuvo que variar su hoja de ruta para medirse al Andorra y pasar del 1-4-2-3-1, con extremos a pierna natural que había utilizado en sus dos primeros partidos, al 1-4-4-2 con el los cuatro del centro del campo colocados en un rombo, todos especialistas en jugar por dentro, Jozabed, Febas y Fran Villalba.
Todo esto, en la semana en la que el Málaga ha tenido que empezar a mirar el mercado porque la lesión de Víctor Olmo dejaba cogida con pinzas la posición de lateral izquierdo, con Javi Jiménez como único efectivo disponible. Olmo, lesionado para toda la temporada por la rotura del cruzado anterior de la rodilla derecha, tiene ficha del Atlético Malagueño. De hecho, desde este lunes se entrena en periodo de pruebas el lateral izquierdo ghanés Lumor, sin equipo tras acabar contrato con el Aris de Salónica. en España jugó en el Mallorca.
Desde que se empezó a perfilar la plantilla en la pretemporada, la carencia de hombres para jugar por fuera fue llamando la atención, pero había confianza ciega en que el plan de Pablo Guede saliera bien. Solo duró seis jornadas, aunque se desvaneció antes. El desequilibrio de la plantilla era un clamor, hasta que ha llegado el momento y se ha tornado en realidad. El domingo llegó el momento en el que no había hombres de banda para alinear.
Y en esta situación afronta el Málaga una semana con dos partidos, el miércoles en Leganés y el domingo de nuevo en La Rosaleda, contra el Lugo. Sin jugadores con los que Mel pueda contar para tirar de su esquema más utilizado, y con toda la presión de los resultados encima. Manolo Gaspar tendrá que arreglar el desaguisado.