El Málaga CF todavía tiene seis partidos por delante antes de que se abra el mercado de fichajes en la ventana de invierno. Pero desde hace varias semanas el debate en torno al equipo es sobre los refuerzos que tienen que llegar en enero para completar una plantilla mal configurada y con jugadores que están dando un rendimiento por debajo de lo esperado.
"Desequilibrada" es el calificativo atribuido a la plantilla más repetido desde que arrancara el curso y empezaran a vérsele las costuras al equipo. Una plantilla cogida con pinzas por las bandas, con pocos efectivos, algunos fuera de forma y con falta de rodaje, y otro con un nivel que no igualaba el de otras demarcaciones.
A esto se le suma el cambio de entrenador, Pepe Mel por Pablo Guede, a cuya imagen y semejanza se había diseñado el plantel. Después llegó el técnico madrileño con una idea opuesta, apostando por un juego por las bandas.
Por tanto, lo que priorizará la dirección deportiva encabezada por Manolo Gaspar será la llegada de extremos. Aunque, ¿solo necesita extremos el Málaga?
Con ficha de la primera plantilla solo hay un extremo puro, que es Pablo Hervías, para jugar en la banda derecha. Pero el riojano llegó a Málaga después de un largo periodo de inactividad y, según confesó Pepe Mel, después de jugar un partido tiene que estar varios días sin entrenar. No tiene recambio.
Lo más cercado a un extremo para la banda izquierda que hay en el plantel es Álex Gallar. Irregular y que no acumula una media alta de partidos por temporadas debido a las lesiones. Pero a Gallar le gusta irse por dentro, no jugar pegado a la cal, por lo que Mel ha subido a Cristian, del Atlético Malagueño, para darle galones. El marbellí ha respondido en el campo.
Con este panorama, Manolo Gaspar tiene que bucear en el mercado en busca de extremos, y ya han salido varios nombres a la palestra, como Yanis Rahmani o Lago Junior, que estuvo cerca de llegar en verano.
Pero en las quince jornadas que van disputadas, también está faltando solvencia en los laterales. Ni el experimentado Juanfran está dando el nivel que se esperaba de él en la banda derecha, de hecho, ha sido suplente en varios partidos, ni Javi Jiménez está demostrando nivel suficiente para llevar el peso del lateral izquierdo toda la temporada. El jiennense no cumplió la temporada pasada ni tampoco está destacando en este curso.
Además, hay que sumar la lesión de larga duración de Víctor Olmo, que era la competencia para el puesto de '3'.
Para Juanfran, la competencia era la polivalencia de hombres como Ramalho o Bustinza, pero en lo que va de Liga ambos han estado más tiempo en la enfermería que en el verde.
Ante este escenario, para tener una plantilla de garantías que afronte la segunda vuelta con la necesidad de hacerla con números de ascenso para certificar la permanencia, el club necesita reforzar tanto los extremos como los dos laterales, para elevar el nivel y para que haya competencia.
Tanto en el centro del campo como en el puesto de central hay overbooking, y alguna pieza tendrá que salir también en el mercado de invierno.
El hándicap que tiene ahora La Cueva es el presupuesto, ya que dispone de unos 300.000 euros para reforzar el equipo y no podrá equivocarse.
Las posibilidades de aumentar ese límite salarial pasan pasa por acuerdos de patrocinio o por aumentar el número de abonados, pero la situación del equipo no parece que ahora mismo actúe como banderín de enganche para ninguna de esas dos posibilidades.
Pero antes de que llegue el mercado, hay seis jornadas por delante en las que se tiene que centrar el equipo. Si no lo hace, puede que el mercado sirva de poco.