Desde que llegó Pepe Mel, Genaro desapareció de las alineaciones del Málaga CF. Tuvo algunos minutos esporádicos, pero hasta la jornada 19, cuando el Granada visitó La Rosaleda, el sevillano no volvió a estar entre los once coreados por la afición cuando suena la alineación por la megafonía. Ahora parece que ha llegado para quedarse.
Pablo Guede tiró del '16' malaguista por su polivalencia en los seis partidos que dirigió al Málaga CF. Pero quedó muy señalado en el encuentro contra el Albacete en La Rosaleda, donde Genaro cometió errores jugando de central que pusieron de los nervios a la afición y lo puso en el punto de mira.
En la séptima jornada debutó Pepe Mel en el banquillo y Genaro desapareció del once. Ni las lesiones en el centro de la defensa, una tras otra, fueron una oportunidad para el futbolista de Gerena. Solo apareció en cuatro partidos de los doce dirigidos por Mel. Hasta que llegó el derbi andaluz contra el Granada en La Rosaleda de la jornada 19. El sevillano fue la sorpresa de un once en el que también estuvo Issa Fomba, pero la entrada del canterano se sospechaba.
Genaro formó en el centro del campo con Luis Muñoz y Aleix Febas, ocupando el puesto de Alfred N'Diaye, al que lleva dos partidos sentando en el banquillo. Fue el pivote del Málaga para intentar contener al Granada, una de las mejores plantillas de la categoría.
Disputó los noventa minutos e, incluso, fue el que filtró la pelota para Rubén Castro al borde del área, aunque fue el canario el que se inventó un golazo. Pepe Mel destacó el partido de mediocentro, después de llevar tanto tiempo su jugar un encuentro completo.
Genaro había esperado paciente su oportunidad, y sobre el campo dio la sensación de tener piernas frescas. Su desempeño contra el Granada le valió repetir en Can Misses el pasado domingo en un duelo crucial contra el Ibiza. Otra vez en el once, y otra vez N'Diaye en el banquillo.
Condicionado por ver una amarilla en el minuto 23, Genero estuvo sobre el campo hasta el minuto 59. Con él sobre el campo, los de Pepe Mel ganaban 0-1 y el empate llegó cuando el sevillano ya veía a sus compañeros desde el banquillo. De hecho, con la igualada del Ibiza llegaron los minutos de zozobra de los blanquiazules.
Con un N'Diaye lejos de su mejor versión, con un Luis Muñoz que no termina de engancharse y con Alberto Escassi fijo como central en los esquemas de Pepe Mel, Genero se sube al carro todavía a tiempo de enmendar la complicadísima situación en la que se encuentra el Málaga.