Las jornadas pasan y pasan y el Málaga CF está más cerca de la Primera RFEF si nada, ya un milagro deportivo, no lo remedia. Los blanquiazules están a ocho puntos de la permanencia y el domingo reciben en La Rosaleda al Racing de Santander de José Alberto, que puede cobrarse venganza. En Martiricos y en el malaguismo se lamenta el punto que se escapó en Granada de la manera más cruel, y se arguye que era bueno. Pero a los blanquiazules ya solo les vale ganar, porque sus rivales siguen ganando. 

La realidad dice que el Málaga está a tres victorias de salir de los puestos de descenso. Eso, contando con que sus rivales, vayan fallando. Uno de ellos, el Racing, será el próximo visitante en Málaga. 

El empate en Los Cármenes hubiese dejado al Málaga en la misma situación de la que está ahora tras la dolorosa derrota en el último minuto del partido, con otro fallo individual que provoca que el conjunto blanquiazul se continúe desangrando error a error. Con el punto, el cuadro de Pellicer seguiría necesitando tres victorias, como mínimo, para salir de los puestos de descenso. 

Pero las victorias hay que merecerlas. Y las sensaciones que da el conjunto malaguista partido tras partido no son las de un equipo que esté cerca de la victoria, salvo en la jornada anterior contra el Real Zaragoza. En Los Cármenes bastante tuvo con sostener al Granada durante 90 minutos, gracias especialmente a dos milagros de Rubén Yáñez. Su producción ofensiva se redujo a una acción por la derecha de Lago Junior ya avanzada la segunda parte. 

Y esa ha sido la tónica de todos los partidos en el Málaga 3.0 de Sergio Pellicer. Un equipo que se acerca como mucho al empate, pero no a la victoria. 

Eso no le ocurre al que se ha convertido en rival a batir este curso, el Racing de Santander, que desde la llegada de José Alberto López al banquillo, los santanderinos van sumando victorias y dando sensación de mejoría partido tras partido. El extécnico del Málaga les ha servido de revulsivo, todo lo contrario que lo ocurrido en La Rosaleda con los cambios de entrenador.

El Málaga, a partir de esta jornada, tendrá que vencer y convencer para que la permanencia sea una opción real de aquí al final de temporada y no se vea como algo inalcanzable, que es en lo que se puede convertir el domingo si el conjunto de La Rosaleda no se queda con los tres puntos.