Falta sólo un día para que la pelota vuelva a rodar en competición oficial para el Málaga CF. Será en Castellón contra el equipo local este sábado a partir de las 21:30 horas cuando los blanquiazules arranquen esta nueva era, 25 años después, fuera del fútbol profesional. Pero a pesar de esta situación, en Martiricos hay un tema tabú, el ascenso. Que por otra parte es a lo que aspiran la mayoría de malaguistas, a que el equipo salga del pozo que hace no mucho se veía muy, muy lejano.
Después de la experiencia del verano pasado, si bien desde el club directamente de ascenso, sí fueron algunos jugadores como Rubén Castro los que lanzaron las campanas al vuelo que al final terminaron de la forma que terminaron, con la que quizás fue la peor temporada de la historia del Málaga CF, este verano la consigna es clara. El Málaga CF aspira a lo máximo pero no al "ascenso".
¿Qué es lo máximo? Pues no puede ser otra cosa que el ascenso para un equipo que parte como uno de los grandes favoritos para retornar a Segunda División. Por historia (reciente), por afición y por muchas cosas más. Pero en el club parece que la superstición se impone y nadie quiere mencionar la palabra de marras.
Ni Kike Pérez, ni Loren, ni el administrador judicial José María Muñoz -apartado del foco desde el final de la temporada pasada-, ni Sergio Pellicer, ni los jugadores se han referido al ascenso desde que se iniciara este nuevo proyecto que arrancó en junio una vez consumado el descenso.
El director deportivo, Loren, trazó las líneas maestras del modelo que quería implantar en Málaga atribuyéndole a dicho modelo la responsabilidad de "lo máximo". Su prioridad era establecer un modelo de cantera, que llevaría tiempo, pero a la vez aspirar a lo máximo desde ya, lo que leyendo entre líneas no es otra cosa que el ascenso.
Para ello, se ha rediseñado la plantilla casi al completo. De la temporada pasada quedan tres jugadores con ficha del primer equipo, Genaro, Ramón y Juande, más los canteranos que fueron habituales durante todo el curso con el primer equipo, como Loren, Haitam, Moussa o Andrés Caro, al que se le busca salida en forma de cesión. Carlos López, portero del Atlético Malagueño para habitual en la dinámica del primer equipo, es ahora el portero suplente.
Han regresado tras cesión Roberto, Kevin, Larrubia y Dani Lorenzo, este último se había marchado en el mercado de invierno.
Y han llegado jugadores con experiencia en Segunda División, no los mejores de Primera RFEF, como se dice que es mejor fichar. De la categoría de planta han llegado los Sangalli, Juanpe, Alfonso Herrero o Juan Hernández, y se están sondeando extremos y delanteros también de Segunda para rematar la plantilla. Este puede dejar un mensaje de que se prioriza la experiencia al modelo de cantera, que Loren tendrá que introducir poco a poco en función de lo que le permitan las circunstancias.
Además, jugadores como Einar, Víctor García o Nelson Monte vienen de primeras divisiones europeas, croata, polaca y portuguesa en cada caso. Solo Dioni, Jokin y Dani Sánchez llegan de equipos de Primera RFEF.
Sólo una derrota en pretemporada
Las sensaciones no han sido las de un equipo superior durante la pretemporada, pero lo cierto es que solo se ha cosechado una derrota en todo el verano, y fue en formato triangular en Antequera, donde se empató contra el Melilla en los primeros 45 minutos y se cayó contra los locales.
Pero de eso es de lo que va esta categoría, de ser un equipo sólido y no dejar escapar los partidos. Ser eficaces y contundentes en las dos áreas.
Seis meses más de instrucción
Y esta temporada la afronta el Málaga con la total seguridad de que su situación anómala de administración judicial no cambiará. Justo esta misma semana la jueza del 'caso Al Thani' ha decidido prorrogar la instrucción durante seis meses, por lo que esta se extenderá ya hasta 2024 antes de poner fecha para el juicio. Esto, a pesar de que ya se consiguió que declarara el jeque al que María de los Ángeles Ruiz embargó las acciones con las que era propietario del club, ahora administrado, durante más de tres años ya, por José María Muñoz.
Precisamente Muñoz, tras el descalabro de la temporada pasada, ha decidido dar un paso al lado en su exposición mediática para dejar el protagonismo al director general Kike Pérez, nombrado a mitad del curso pasado.
En esas circunstancias, con el pánico a la palabra ascenso pero con la obligación de pelearlo desde este mismo sábado en la casa de uno de los equipos más potentes del Grupo 2 de Primera RFEF, echará la pelota a rodar para el Málaga CF.