Si Málaga cumple con los plazos previstos, la espera y temida Zona de Bajas Emisiones estará lista para entrar en funcionamiento en poco más de cuatro meses. Este es el tiempo que resta para la llegada del 1 de enero de 2024, cuando, a priori, debe estar operativa esta delimitación de movilidad en el entorno del Centro Histórico.
Aunque son pocos los detalles que hasta el momento han trascendido sobre el modus operandi del sistema, la decisión del equipo de gobierno es firme. Y conforme a la hoja de ruta planteada, con el arranque del nuevo ejercicio todo el dispositivo estará ejecutado, incluyendo las más de 100 cámaras que vigilarán el acceso de los vehículos por la zona acotada.
El Ayuntamiento confirma este extremo. Lo que no hacen desde el Consistorio es precisar si ese mismo día estarán activados los controles de paso. Todo hace indicar que el arranque formal del proyecto se hará esperar, dado que ese hito requiere, previamente, de la aprobación y entrada en vigor de una nueva ordenanza de movilidad sostenible que ni siquiera se ha empezado a tramitar.
Ese texto es clave, por cuanto es el que fijará la letra pequeña para determinar el ‘modus operandi’ de la Zona de Bajas Emisiones, con la que la capital de la Costa del Sol aspira a reducir la presencia de los vehículos más contaminantes en un área de 436 hectáreas. Una zona de 4,3 kilómetros cuadrados que se extiende alrededor del casco antiguo y que incluye ejes viarios como la Alameda Principal, el Paseo del Parque, la Avenida de Andalucía…
La referencia a la citada ordenanza de nuevo cuño queda impresa en el programa electoral con el que Francisco de la Torre se presentó a la reelección en las municipales del pasado mes de mayo. En el documento se garantiza la implementación de la Zona de Bajas Emisiones, "en cumplimiento de la legislación estatal", y la elaboración de una ordenanza "consensuada, con amplia participación de la ciudadanía malagueña y que priorizará la circulación por el área delimitada".
Estos requisitos hacen bastante inviable que la norma municipal esté lista a inicios de 2024. Desde la Casona del Parque se confirma que es la ordenanza la que marcará el desarrollo formal del programa y aunque se asegura que la previsión es que no se demore mucho en el tiempo, no se pone una fecha segura de aprobación y entrada en vigor.
Uno de los detalles que sí se han adelantado, al menos en el programa, es que esta norma "priorizará" el paso por la zona de los vehículos que tengan cualquier tipo de etiqueta medioambiental de la DGT, y de aquellos que aunque no tengan etiqueta, sí dispongan de una antigüedad menor de 20 años (diésel) y 27 (gasolina) y estén domiciliados en la ciudad.
Según los datos manejados en la Casona del Parques, permitirá una reducción de un 40% de las emisiones en ese entorno geográfico. No obstante, se apunta la necesidad de elaborar y aprobar una nueva ordenanza de movilidad sostenible.
53 puntos de control
Atendiendo a los criterios aquí mencionados, que serán detallados de manera pormenorizada en la ordenanza anunciada, el impacto de la ZBE en su primera puesta en funcionamiento será muy inferior al que se podía presumir. Es decir, lejos de la idea de que esta ambiciosa medida iba a generar un filtro contundente al movimiento de coches por el entorno del casco antiguo, la posición inicial del Consistorio parece bastante flexible.
En el modelo Envolvente, que es como se denomina la solución elegida, se fijan 53 puntos de control (17 de ellos de entrada, 19 de salida y 17 dobles, que permiten tanto la entrada como la salida), todos ellos con 104 cámaras. Las mismas servirán de filtros para evitar la entrada de los vehículos más contaminantes y premiar a aquellos que lo son menos.
A modo de ejemplo, actualmente, según los datos, el 34,98% de los que transitan por la zona Envolvente tienen etiqueta B (turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculados desde enero de 2001 y diésel a partir de 2006), mientras otro 29% tiene la C (turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculados a partir de enero de 2006 y diésel a partir de 2014).
Según las previsiones, con las medidas planteadas se podrá reducir de manera clara la presencia de este tráfico a corto plazo (5 años), hasta rebajar el porcentaje de la etiqueta B hasta un 27,5%, mismo porcentaje para la C.
Por el contrario, se incrementará la presencia de la etiqueta 0 (100% eléctricos, de pila de hidrógeno o híbridos enchufables con una autonomía eléctrica superior a 40 km) desde el 0,09% actual a un 12%, o la Eco, de un 1,3% actual a un 23%. Unos valores que variarán conforme se vayan cumpliendo nuevas etapas.
Listado de etiquetas y vehículos permitidos
Al igual que otras grandes ciudades, y en sintonía con la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, el Ayuntamiento va a restringir la movilidad en función de la etiqueta de la DGT.
- Etiqueta 0 emisiones: Coches libres de emisiones: eléctricos puros, vehículos de hidrógeno e híbridos enchufables con una autonomía eléctrica superior a los 41 kilómetros.
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Etiqueta ECO: Coches híbridos, los híbridos enchufables con menos de 40 kilómetros de autonomía, los coches de GLP o GNC y los más modernos sistemas MHEV.
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Etiqueta C: Turismos y furgonetas ligeras matriculados a partir de 2006 (gasolina) o a partir de 2014 (diésel).
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Etiqueta B: Se aplica a turismos y furgonetas ligeras matriculados a partir de enero del año 2000 (coches gasolina) o a partir del 2006 (coches diésel).