El Alcoyano no había marcado fuera de casa en toda la temporada. En La Rosaleda marcó dos. El Málaga no había caído hasta ahora en su estadio. Cayó. Los de Pellicer tuvieron más de media hora por delante para al menos rescatar un punto. No pudieron y casi no intimidaron. A los blanquiazules les cuesta un mundo marcar un gol. Solo pudo meter de penalti. Todo esto está dentro de la derrota del equipo malaguista por 1-2 tras no saber sobreponerse a dos zarpazos de los visitantes en la primera mitad que se encontraron la peor defensiva de los locales en lo que va de curso.
La derrota es la guinda a una semana horrible para el Málaga después de perder a Haitam para todo el curso y supone la primera derrota como local de la temporada así como el tercer partido sin ganar delante de su público del equipo de Sergio Pellicer.
El tanto de penalti de Kevin solo sirvió para recortar los tantos de Sergi García y José Lara, que se coló como Pedro por su casa desde el centro del campo hasta el interior del área de Alfonso Herrero, donde le dio tiempo a acomodarse y ajustar el punto de mira para colocar la pelota lejos del portero malaguista.
El Málaga está pagando la catarata de lesiones que está sufriendo y le están faltando piernas en los últimos partidos, al menos en La Rosaleda, para sumar de tres en tres, y puede acabar la jornada lejos del liderato y del segundo clasificado, el Ibiza.
Sergio Pellicer no arriesgó en el once y dejó en el banquillo a Kevin además de devolver al Galilea en el centro de la zaga en detrimento de Murillo. Alfonso Herrero, Gabilondo, Einar, Nelson, Dani Sánchez, Genaro, Dani Lorenzo, Larrubia, Juan Hernández, Dioni y Roberto fue el once que dispuso el técnico de Nules en un choque al que el campo se le puso cuesta abajo desde el primer momento.
Los primeros diez minutos fueron para el Málaga, que llegaba como quería al área de Jaume Valens. Gabilondo mandó una pelota a las nubes con todo a su favor para meter el primero y Roberto mandó un cabezazo al palo acto seguido. Parecía el guion de otras tardes en La Rosaleda donde los blanquiazules llegaban y llegaban. Y fallaban y fallaban.
Pero el rival llegó con el revólver cargado de pólvora. A los 18 minutos Sergi García culminó una contra para batir por debajo a Alfonso Herrero después de imponerse a Nelson Monte en la carrera. El gol fue una anestesia para el Málaga, que no supo cómo le llegó aquello, y a los diez minutos encajó el segundo. Lara cogió la pelota en el centro del campo y sin oposición se coló en el área. Allí, cuando Gabilondo fue a frenarlo se cayó de culo y el del Alcoyano se acomodó para mandarla al palo largo. La pelota besó la madera y se coló para dentro. Un mazazo.
Era el minuto 27 y de ahí al descanso el Málaga no supo cómo al menos agitar el partido, meterle el miedo en el cuerpo al Alcoyano. Para colmo, Larrubia se retiró lesionado dejando su sitio a Kevin.
En el descanso Pellicer dejó en la caseta a Genaro, amonestado, y Juan Hernández, por Loren y Manu Molina, que se puso a los mandos de la zona de máquinas para llevar la batuta. No salió en tromba el Málaga, aupado por La Rosaleda, otra tarde con más de 20.000 espectadores. Solo Kevin tenía la chispa que necesitaba el equipo. Y así transformó un penalti en el 57' que él mismo había provocado con un disparo desde fuera del área que una mano imprudente frenó en su trayectoria. El canterano tomó la pelota con personalidad y la mandó para dentro. Tenía una vida por delante el Málaga para intentar la remontada.
Pero nada más lejos de la realidad. No fue capaz de rematar un córner de los mil que sacó. Ni uno. Sólo algún rechace que cayó en las botas de Dani Lorenzo generó peligro. Pero el Málaga estaba impreciso en ataque, precipitado.
A falta de un cuarto de hora Pellicer quemó las naves metiendo a Cordero por Einar y dejando una defensa de tres. Pero en ningún momento llegó el asedio que se necesitaba. Cualquier jugada se estrellaba en la defensa del Alcoyano, que parecía que tenía a toda la plantilla dentro del área.
A los delanteros del Málaga se les ha secado la pólvora. Ni Roberto ni Dioni son capaces de marcar en los últimos partidos y Loren ni está ni se le espera. Esta vez no jugó los minutos de la basura. Solo ofreció una buena dejada de espaldas a Dani Lorenzo.
Tampoco se encontró la fluidez entre líneas. Casi todas las jugadas acababan en Kevin por la izquierda. Pero no tembló el Alcoyano.
Lo más peligroso llegó en el 90', cuando Kevin llegó hasta la línea de fondo y puso una pelota que se paseó por delante de la línea de portería y nadie fue capaz de rematarla. En la contra perdonó la puntilla el Alcoyano. No fue moral lo que tuvo, sino puntería y poso para aguantar la ventaja y castigar al Málaga con su primera derrota en La Rosaleda.