Instantes después del pitido final que ponía al Málaga CF en Segunda División, en la esquina del césped del Nou Stadi de Tarragona debajo de donde estaban los aficionados blanquiazules brincaban los jugadores de Sergio Pellicer. Y con ellos, dos hombres vestidos de traje que tuvieron que darle rienda suelta a toda la tensión acumulada. Uno era Kike Pérez, director general del club, y el otro Loren Juarros, director deportivo, arquitecto del proyecto que ha devuelto al Málaga al fútbol profesional y que empezó a construir hace justo ahora un año.
Su aterrizaje en Málaga fue la primera decisión de la entidad una vez que se produjo el descenso de categoría. De hecho, contempló el último partido del curso contra el Ibiza, sin nada en juego, en el palco de La Rosaleda. Ahí ya tenía claro lo que quería para su Málaga, porque sin ninguna duda, este equipo lleva su sello. Lo dejó claro desde el principio, había que construir un equipo con canteranos que le dieran identidad malagueña y apostar por algunos jugadores con experiencia.
Le dio sitio y dorsal en el primer equipo a todos los canteranos que pudo. Y salpimentó el equipo con algunos nombres desconocidos para la afición y la prensa. Einar Galilea, Víctor García o Nelson Monte son algunos ejemplos. A ellos hay que añadir gente de otra categoría superior como Alfonso Herrero, Sangalli o Manu Molina el último día de mercado. En enero hizo lo propio con la llegada de David Ferreiro.
El resultado, el Paseo del Parque inundado de malaguistas con sus bufandas al aire mientras Loren atendía a EL ESPAÑOL de Málaga en el Salón de los Espejos del Ayuntamiento de Málaga. Era la penúltima parada de las celebraciones del domingo por las calles de la ciudad.
Loren prometía un proyecto para subir en dos años, pero "si es antes, mejor", decía hace un año. Por ello, este ascenso, según decía el domingo, "lo visualizaba". "Lo que pasa que cambiar un proyecto en un club que tenía la situación que tenía el año pasado con el descenso, con una falta de estructura, de organización… construir un modelo de club a veces lleva un más de tiempo". Pero el directivo vasco "tenía ilusión", porque cree "en esto, en lo que estoy construyendo, pero nunca me comprometí a que fuese un año, porque es que a veces lleva más tiempo. Ha sido así y yo creo que nos tenemos que felicitar".
Reconoce que el año ha sido "duro", pero con "el compromiso de los jugadores, de los entrenadores, de Sergio, de los trabajadores, hemos hecho que se consiga un año". Por lo tanto, considera que "el modelo sale reforzado" por lo que sigue "absolutamente determinado a llevarlo adelante. Es en lo que creo, es lo que he mamado toda mi vida y lo vamos a llevar hasta las últimas consecuencias".
El ascenso no varía, por tanto, la hoja de ruta, aunque hay matices a la estabilidad, la continuidad y la cantera bases de su modelo. "Estamos en Segunda División y la capacidad del club en algunos parámetros es diferente. Tenemos que manejar también otros parámetros de la masa salarial y todo esto, pero el modelo no va a cambiar. Creo en la estabilidad de los equipos de fútbol, creo en la continuidad, a los equipos hay que darle continuidad para que progresen, para que mejoren y creo en la cantera. Y esas son tres premisas fundamentales".
Y en el desarrollo de ese modelo Loren ha tenido que estar trabajando con la incertidumbre de dónde estaría el equipo la próxima temporada. "Lo tenemos más o menos trabajado, establecido, pero es verdad que no saber hasta ayer exactamente dónde íbamos a estar… Ahora pondremos, el plan A o B en función de cómo lo viese cada uno. Pero está claro que ya sabemos que vamos a estar en Segunda División y tenemos que sacar ese plan del cajón".
Loren ha vivido de cerca celebraciones de los equipos vascos como el Athletic Club o la Real, pero la que se ha vivido en Málaga es "diferente". Antes que nada, porque ha sido en Primera RFEF. "Pero tengo que decir que la respuesta de la masa social aquí, del aficionado del Málaga, me ha impresionado. Creo que lo que hemos visto hoy es un cambio de tendencia en el club. Tiene que ser un cambio de tendencia del club, un cambio de época y tenemos que aprovechar esto para relanzar al club hacia metas mayores".
El ascenso ha provocado en Loren "mucha alegría, mucha alegría. Porque más allá de que puede ser un proyecto que tenga que llevar más tiempo, conseguirlo en el primer año pues agiliza mucho las cosas. Y de la forma en que se dio pues mucho más contento. Estoy muy contento por los jugadores, por el entrenador, por la gente del club, porque lo han trabajado mucho".
Loren ya lleva un año formando parte del Málaga.
-"¿Se siente usted malaguista?"
-Por supuesto, lo he calado a lo largo del año, porque cuando las cosas son más fáciles pues igual no hace falta tanta dedicación, tanto saber de cómo está todo, ¿no? Pero he tenido la suerte esta temporada de ir a cinco comarcas de Málaga para conocer el fútbol formativo, entonces he empatizado mucho, he calado mucho de malaguismo, y por supuesto que sí, soy un malaguista más, aparte de que soy un profesional que trabaja en el Málaga.