El Málaga CF se descolgó este viernes con el fichaje del gaditano Luismi Sánchez para la medular blanquiazul que viene a cubrir un vacío que se quedó con la salida de Genaro por la decisión del club de no renovar el contrato al excapitán malaguista.
Con la llegada del centrocampista ex del Oviedo, el Málaga cierra una posición en la que le faltaba una pieza de ese perfil, un hombre de contención para la medular. Con la marcha de Genaro, solo el joven Izan Merino cumplía con esas necesidades en la plantilla, aunque siga siendo jugador del filial y su progresión se esté midiendo con pies de plomo en Martiricos.
Luismi Sánchez se une a una nómina con experiencia en Segunda División, ya que todos los hombres de los que dispone Pellicer en esa demarcación tienen mili hecha en la categoría de plata. A saber, Manu Molina, Juanpe, Sangalli y el recién renovado Ramón acumulan 424 partidos en Segunda. A esos hay que sumarle los 153 de Luismi Sánchez con las camisetas de Real Valladolid, Nàstic y Real Oviedo, con el que acaba de jugar el playoff de ascenso a Primera, categoría en la que también ha debutado.
De esta forma, con Luismi Sánchez, Pellicer tiene catálogo para repetir la fórmula por la que apostó durante la mayor parte de la temporada con Manu Molina y Genaro en el doble pivote, sustituyendo Sánchez a Genaro, ambos criados en la cantera del Sevilla.
Con la renovación de Ramón, prevista, y la llegada del de Puerto Serrano, el Málaga cierra una demarcación más después de dejar la defensa abrochada con la llegada de Álex Pastor.
Ahora los esfuerzos se centran en reforzar el ataque, especialmente el puesto de delantero centro, para el que sólo está Dioni y Pellicer ha tenido que sumar a la pretemporada al delantero del Atlético Malagueño ‘Chupete’, un nueve puro. Pero hay que cubrir la salida de Roberto. Para eso tiene un margen de entre cuatro o cinco fichajes más, también en función de las salidas. Todo lo quiere hacer Loren con mucho sigilo, como ha hecho con la llegada de Luismi Sánchez.