La rueda echó a girar hace dos semanas y ya no para. El Málaga CF empieza a preparar este martes el partido del próximo sábado contra el Albacete en La Rosaleda tras el aguijonazo en forma de lesiones que supuso el duelo contra el Mirandés, que dejó a la plantilla de Sergio Pellicer sin dos de sus extremos, uno para tres meses y otro para varios partidos al menos. Lobete y Kevin cayeron a las primeras de cambio y al entrenador de Nules se le complica la formación del once para las próximas citas.
Julen Lobete, con una fractura en el hueso sesamoideo del pie izquierdo, estará tres meses de baja. Este martes se sabrá el alcance de la lesión de abductor de Kevin, al que la inflamación ha impedido hacerle las pruebas pertinentes todavía. Con estas ausencias, Pellicer ve reducidas las opciones para formar esa línea de tres por detrás del delantero, la opción preferida del técnico del Málaga.
Aun así, son varias las variantes para armar el frente de ataque malaguista.
Larrubia es la opción fija para jugar en la banda derecha. Sin Kevin ni Lobete, hay que llenar el hueco que se queda libre en el flanco izquierdo. La opción más clara parece la de Antoñito Cordero.
Eso reduce las opciones para salir desde el banquillo. El único extremo natural en la plantilla es Haitam, todavía lejos de estar al cien por cien por mucho que tenga el alta competitiva. Al marroquí todavía le falta rodaje para ser importante.
Otra variante que tiene Pellicer es la de elegir a Ochoa para la media punta y escorar a la izquierda a Dani Lorenzo, algo a lo que recurrió la temporada en alguna ocasión, con el '22' caído a la banda.
Menos probable se antoja la solución de Dani Sánchez por delante de Víctor García. Sí puede ser una opción en el transcurso del encuentro si el marcador se le pone de cara al Málaga para mantener el equilibrio.
Hay otro extremo en la plantilla, Juan Hernández, al que se busca salida y más ahora tras la lesión de Lobete, ya que habría que liberar una ficha para intentar firmar algún refuerzo en los tres días que quedan de mercado. En el caso de que se quede, el murciano tendría que ir entrando en la rutina del primer equipo. Al menos, hasta ir recuperando a los caídos.