Se confirmaron los peores presagios. Fotis Katsikaris ya no es entrenador del Unicaja. La derrota ante el Casademont Zaragoza y el cómo se produjo han desatado una tormenta en la dirección de Los Guindos que ha explotado con el cese del cargo del heleno. El rendimiento de los jugadores y del propio entrenador habían dejado mucho que desear en los últimos meses y la bomba ya ha explotado un año después de que llegara a hacerse con el mando del rumbo cajista.

Los resultados no han sido los esperados. Llegó el 21 de enero, sustituyendo a Luis Casimiro, para lograr la clasificación para los cuartos de la Eurocup, al play-off de la Liga Endesa y estar entre los ocho mejores equipos para acceder a la Copa del Rey de la actual temporada. Sin embargo, Katsikaris no ha alcanzado ninguno de esos tres objetivos y el consejo de administración, después de mucho tiempo en el alambre, se ha visto obligado a prescindir del técnico griego y el club lo ha comunicado 24 horas después del desastre en Zaragoza.

Desde el seno de la entidad, allá por enero de 2021, esperaban que el "efecto Katsikaris" diera un vuelco a la situación del equipo. Es más, logró su primera victoria como entrenador cajista tras cinco partidos jugados. El Unicaja atravesaba la segunda peor racha de derrotas de su historia y solo ante el Fuenlabrada pudo detener el contador cuando antes ya había disputado hasta cuatro partidos contra el Betis, el Nanterre 92 en dos ocasiones y el Valencia Basket.

El heleno solo ha sido una de las tantas piezas que ha tratado de modificar la dirección del Unicaja para dar un giro de 180 grados a este equipo. La primera de ellas fue la salida de Norris Cole, aún no anunciada porque se le está buscando equipo, pero sí que se encuentra apartado de la dinámica del equipo. No ha jugado desde la derrota contra el Bilbao. El siguiente movimiento fue Dejan Kravic y también llegó Matt Mooney para modificar la rotación cajista.

Lo cierto es que el equipo se queda en una situación muy delicada. El Unicaja es ahora decimotercero en Liga Endesa, una cuestión impensable casi hace unos meses. Y lo peor no es eso: tres victorias le separan de los puestos de play-off con el Baskonia como límite y también... tres victorias le separan de los puestos de descenso. El triunfo en la Basketball Champions League contra el Filou Oostende hizo pensar que iba a ser un punto de inflexión por las nuevas incorporaciones y todos los buenos espíritus se esfumaron tras la imagen mostrada en Zaragoza, una de tantas esta temporada.

Mientras tanto, Ángel Sánchez-Cañete se hará cargo del equipo en el encuentro del martes contra el Prometey en Ucrania, donde se juega bastante el Unicaja al tener un balance de 1-1. A pesar de todo, el club le agradece lo mostrado a Fotis Katsikaris y le desea suerte en su carrera profesional y personal. Ibon Navarro, Dusko Ivanovic, alguno de la casa... habrá que esperar a los próximos días para ver qué sucede. A partir del 16 de febrero, el conjunto malagueño tiene un parón de varias semanas y será una oportunidad para que el nuevo entrenador y los jugadores trabajen para sacar la situación adelante.