El entrenador del Unicaja, Ibon Navarro, se rindió a la superioridad del Barcelona en los dos partidos jugados en Málaga, le puso un 9,5 a la temporada del Unicaja y se queda con lo vivido tras el partido en el Martín Carpena, cuando los jugadores tuvieron que volver a la pista a pesar de la derrota que ponía fin al curso 2022-2023.
Navarro comparecía en la sala de prensa del Martín Carpena constándole trabajo estar triste después de la derrota por lo vivido con el público, que los despidió al grito de "¡Campeones, campeones!" y los hizo salir de nuevo a la pista.
Lo primero que hizo fue felicitar al Barcelona por el pase a la final y desearle suerte. "Han mostrado el gran equipo que son. Ha cambiado con respecto al Palau. Han repartido bien los minutos. Hemos tenido alguna canasta para estar más cerca, para meternos en el marcador. Nos han hecho dos partidos excepcionales aquí y hay que felicitarles".
Al Unicaja, según su entrenador, le han faltado "detalles que podían hacer cambiar el partido, esa canasta que no metes y el 5-0 que te meten después. Cuatro o cinco puntos de diferencia al nivel que han estado hoy son muchos".
A pesar de la derrota, "cuesta estar triste con lo que hemos vivido después del partido. Hay una Copa ahí, pero esto es más que un título, acabar con la sensación de que a la gente la hemos hecho feliz es más que cualquier título". "Esto es de verdad por lo que jugamos. Somos profesionales, nos nutrimos de títulos, pero hacer que la gente sienta cosas es para lo que está el deporte".
Navarro no ha sentido nunca lo de la noche del martes en el Martín Carpena. "Ni siquiera cuando ganamos la Copa del Rey. Trabajamos para esto, para hacer a tanta gente feliz. Así es cuando te sientes realizado. Los jugadores decían que esto es una cosa diferente. Nos tiene que servir de gasolina. La felicidad está en momentos y esto ha sido uno de ellos".
"Este año han salido muchas cosas bien, sé lo que hemos hecho en verano para que la prueba saliese bien. El año que viene si repito seguramente no vaya igual de bien. Hay que saber qué cosas hay que cambiar para no entrar en rutina, en aburrimiento. Eso no ha ocurrido este año y tenemos que intentar que el año que viene no haya", valoraba Navarro.
Navarro ha advertido que "no me gustaría que muriésemos de éxito. Se trata de seguir haciendo a la gente estar orgullosa del equipo. Que veamos camisetas verdes por la calle, eso hace doce meses no pasaba. Se trata de esto. Eso no significa que tengamos que ganar, porque solo gana uno. Es muy difícil ganar, depende de nosotros trabajar y darlo todo. La gente tiene que entender que no siempre vamos a ganar. Lo que no sea ganar un título no puede ser una frustración".
El entrenador del Unicaja ha reconocido que en el club se iba a por la Liga. "Es bueno que todos pensáramos que podíamos ganar la Liga. El mensaje tiene que ser que la Liga sepa que queríamos ganar la Liga. Creo que el Barcelona ha sido superior a nosotros. Aquí han jugado increíble, han estado mucho más acertados que nosotros. Pero lo pensábamos, que hoy si llegaba un momento en que ellos nos metieran podíamos ganar".
Con respecto a la temporada, "sí se ha dado un paso de gigante y no por ganar la Copa del Rey. Esto es lo que buscábamos en verano. Gente que viniese aquí para que esto fuese a volver a ser lo que fue".
"Quedar tercero en esta liga es tremendo. Tenemos que intentar que esto se prolongue, igual nosotros no somos terceros el año que viene, pero se tiene que notar que lo damos todo", insistía el técnico cajista.
No ha dudado en ponerle nota a la temporada. "Le pongo un 9,5. Por los momentos que hemos pasado a nivel individual. Sin el trabajo de la gente del club llega un momento en que los jugadores no podrían hacer su trabajo".
En cuanto a la plantilla para el próximo curso, Ibon Navarro explicaba que "ahora mismo es un puzzle en el que es todo tan perfecto... Pero repetir las mismas cosas que este año no garantiza que vaya a salir igual. Pero son demasiado buenas personas. Hay muchos jugadores que tienen sus carreras hechas y han entendido cuál es su rol aquí". "A nivel personal haría el 13 de 13", concluía el entrenador cajista.