Era 12 de mayo de 2023 y Kendrick Perry lloró de tristeza. Y con él Málaga entera, pero esas lágrimas sirvieron para fortalecer aún más los lazos entre el base norteamericano, el Unicaja y la ciudad. Perry era un malagueño más. Y lo sería para siempre.
Unicaja era el gran favorito. Jugaba en el Carpena la Final Four de la BCL. Málaga era una fiesta. No iba a ser sencillo, pero el equipo iba como un tiro. En la semifinal se enfrentaba al Telekom Baskets Bonn, liderado por un TJ Shorts espectacular. Perdían los de Ibon Navarro 67-69, Perry lanzó un triple para ganar y erró. A los viejunos nos recordó el famoso triple de Ansley, aunque aquello era para ganarle una liga al todopoderoso Barcelona.

Kendrick Perry se lamenta al final del Unicaja vs. Bonn de la Final Four de la BCL
Uno de los lemas del gran Ricky Rubio que aprendió de un fisio de la NBA es never too high, never too low (nunca demasiado arriba ni demasiado abajo). En el deporte, como en la vida, hay momentos buenos y malos y de todo se sale con mayor o menor fortuna.
La clave es el trabajo, la empatía, la solidaridad... y Perry es un ejemplo de ello. Es un buscavidas del deporte. Estuvo en la Universidad Estatal de Youngstown cuatro años, entre 2010 y 2014, no fue elegido en el Draft y ni corto ni perezoso decidió probar fortuna en los Sidney Kings australianos, en la NBA G League y de ahí se fue a un equipo húngaro, el Körmend.
Era 2015 y hasta 2022 que lo ficha Unicaja pasó por otros ocho equipos, siendo el más conocido el Panathinaikos,estando en cada uno solo un año. De hecho, se hizo montenegrino para tener más facilidades para jugar en Europa.
Todo hacía prever que estaría un año en Málaga y se iría. Pero no. En Málaga ha encontrado su casa, su estabilidad y de aquí no lo mueve ni Dios. Este pasado 30 de diciembre anunció además que aumenta el contrato con el club hasta 2027. El 23 de diciembre cumplirá 33 años y no sería de extrañar que se retire en el Unicaja, el equipo que le ha dado todo y al que le ha dado todo.
Recordábamos esas lágrimas de la BCL y, precisamente por eso, fue un momento mágico cuando Perry, tumbado en la pista, rodeado de confeti dorado, lloró otra vez a moco suelto. Pero esta vez de emoción. Fue el pasado 28 de abril y el Unicaja acababa de ganar, esta vez sí, la BCL. Perry fue el MVP.

Perry en el suelo disfrutando de la victoria.
Ha pasado menos de un año, y entre tanto, lo pasó mal, como el resto del equipo, en la eliminación contra el Murcia en las semifinales de la Liga ACB, y tocó el cielo ganando la Supercopa de España y la Intercontinental.
En esta Copa del Rey el sábado, en las semifinales, jugó un mal partido. Estaba acelerado, perdió balones, no le entraba una... Pero Díaz y Sima se partieron el pecho y llevaron al Unicaja a la victoria. "Es la fortaleza de este equipo, que cuando uno está mal, otro está bien", dijo Ibon Navarro.
Y, como los grandes campeones, Perry ha deslumbrado en la final, apenas 24 horas después. 27 puntos, 32 de valoración y un triple desde 8 metros con el gigante Tavares encima que será recordado en Málaga y por todos los amantes, en general, del baloncesto durante años.
En EL ESPAÑOL de Málaga le tenemos mucho cariño a Perry. No lo vamos a negar. Y no solo porque sea un jugador especial y carismático, porque pregunte en redes sociales donde comprar cangrejos en Malaga o porque diga que aquí se siente como en casa. También por su lado humano.
Este periódico conoció la historia de Nadia Bahrynovska, una señora ucraniana de 73 años que llegó a Málaga huyendo de la guerra en su país, que tenía un cáncer terminal, que disfrutaba con el Unicaja y sentía pasión por Perry.
Este diario, a través de nuestra redactora Alba Rosado, consiguió juntarlos. Nadia se llevó una de las mayores alegrías de su vida. Falleció el pasado 30 de julio y Perry mostró sus condolencias.

Nadia, con Perry.
Perry, haga lo que haga el Unicaja en los años que le quedan de contrato, siempre estará en el corazón de toda la afición malagueña. En esta Málaga cosmopolita, que atrae talento foráneo, que tiene una imagen internacional, ¿podría ser Perry nombrado Hijo Adoptivo? Como el mismo Perry ha dicho cuando se le ha preguntado si el Unicaja podría ganar más títulos: "¿y por qué no?" El norteamericano con pasaporte montenegrino seguro que ya siente así.