Benalmádena, con su combinación única de playas urbanas vibrantes y calas escondidas, se presenta como uno de los destinos más visitados en la Costa del Sol. Este municipio, conocido por su encanto costero y su oferta turística, alberga una variedad de playas que satisfacen todos los gustos, desde las más concurridas y equipadas hasta aquellas que ofrecen un refugio de tranquilidad en medio de un entorno natural impresionante.

Playa de Benalnatura

Playa Benalnatura

La Playa de Benalnatura, ubicada en la Costa del Sol, es uno de los rincones más singulares y apreciados de Benalmádena. Esta pequeña cala naturista, situada a unos tres kilómetros al oeste del centro urbano, entre la Playa de Torrequebrada y la Playa de Las Yucas, se ha convertido en un refugio para quienes buscan un entorno natural, íntimo y relajado.

Como playa nudista, Benalnatura mantiene una política de nudismo obligatorio, lo que ha permitido que se conserve como un espacio respetado y tranquilo, alejado del bullicio turístico. A pesar de su reducido tamaño, la playa cuenta con servicios básicos que incluyen un chiringuito, así como duchas y baños. El acceso a la playa se realiza a través de una escalera desde la carretera principal, lo que contribuye a su atmósfera de aislamiento y privacidad, manteniéndola como un lugar poco masificado.

El ambiente en Benalnatura es particularmente respetuoso y sereno, atrayendo a una comunidad diversa de locales y turistas que comparten un profundo respeto por el naturismo. Este espacio se caracteriza por su limpieza y el cuidado del entorno, gracias a la dedicación de sus propios usuarios.

Además, la playa es un excelente lugar para practicar snorkel, debido a la claridad de sus aguas y la abundancia de vida marina. Durante los meses de verano, también se organizan actividades sociales y eventos dentro del ámbito naturista, lo que refuerza el sentido de comunidad y conexión entre los visitantes.

Playas de las Viborillas

Playa de la Viborilla

La Playa de Las Viborillas es uno de los secretos mejor guardados de Benalmádena, ubicada al pie de un acantilado y rodeada de una frondosa vegetación que le otorga un aire casi selvático. Situada en la zona de Torrequebrada, esta cala se distingue por su ambiente tranquilo y su carácter íntimo, alejado del bullicio de las playas más conocidas de la Costa del Sol.

Lo que hace única a Las Viborillas es su paisaje natural, donde los árboles y plantas llegan casi hasta la arena. La playa, compuesta de arena clara y guijarros, está parcialmente resguardada por formaciones rocosas, lo que le confiere un carácter más privado a esta.

A pesar de su tamaño reducido, Las Viborillas ofrece algunas comodidades, como un chiringuito muy popular que se alza sobre una pequeña colina, ofreciendo vistas panorámicas al mar. Este restaurante es conocido por su excelente marisco y pescado fresco, y es un punto de encuentro habitual tanto para locales como para visitantes. Aunque la playa no cuenta con duchas ni aseos, su atractivo radica en la simplicidad.

El acceso a la playa no es complicado, y se puede bajar hasta ella o bien por el propio restaurante o por un camino que serpentea entre la vegetación. Dado que el aparcamiento en la zona es limitado, es recomendable llegar temprano, especialmente en verano, cuando la playa puede llenarse de gente buscando un lugar tranquilo para pasar el día.

Playa de Bil Bil

Playa Bil Bil

La Playa de Bil Bil, ubicada en el corazón de Benalmádena, es una de las más emblemáticas de la ciudad. Esta se extiende a lo largo de una franja de arena dorada, justo frente al icónico Castillo de Bil Bil, un edificio de estilo árabe que se ha convertido en uno de los símbolos más reconocidos de Benalmádena. Su ubicación céntrica, combinada con su ambiente dinámico, la hace una opción popular tanto para los turistas como para los residentes locales.

Bil Bil es una playa urbana, lo que significa que está rodeada de una amplia gama de servicios y comodidades. Aquí se encuentran numerosos chiringuitos y restaurantes donde se puede degustar la gastronomía local, así como bares que ofrecen bebidas y cócteles para disfrutar bajo el sol. Además, la playa está equipada con duchas, aseos, áreas de juegos infantiles, y se pueden alquilar hamacas y sombrillas, lo que la hace ideal para pasar un día completo en familia o con amigos.

Las aguas de la Playa de Bil Bil son generalmente tranquilas, lo que la convierte en un lugar seguro y agradable para nadar y practicar deportes acuáticos como el paddle surf. Además, la playa cuenta con una zona específica para el baño adaptada para personas con movilidad reducida, lo que refuerza su carácter inclusivo y familiar.

El ambiente en Bil Bil es muy cosmopolita, especialmente en la temporada alta, cuando tanto turistas nacionales como internacionales acuden para disfrutar del sol y del mar. Las vistas del atardecer desde la playa, con el Castillo de Bil Bil en primer plano, son particularmente espectaculares, ofreciendo un escenario con unas panorámicas idílicas.