"Si de verdad queremos descarbonizar las ciudades hay que apoyar a corto plazo al vehículo eléctrico"
Iván Maura, director de desarrollo de Negocio del fabricante español de motos y coches eléctricos Silence, explica que prevén duplicar sus ventas este año y planean entrar en Sudamérica y Estados Unidos.
27 febrero, 2023 05:00Noticias relacionadas
Iván Maura es el director de Expansión y Desarrollo de Negocio de Acciona Mobility y de Silence. Ha estado en Málaga inaugurando un nuevo concesionario de Silence, un fabricante español de motos y coches eléctricos, y ha concedido una entrevista a este diario.
¿Cuándo nace Silence y en qué momento se encuentra?
Silence es una compañía española que nació hace 10 años dentro del segmento B2B y dio el salto hace dos años y medio al mercado de particulares. Tenemos una fábrica en Barcelona donde nos hemos quedado con parte de las instalaciones de Nissan y hemos ampliado la capacidad por diez, por lo que tenemos un reto por delante muy importante.
Nos dedicamos a la fabricación de motos eléctricas, con tres modelos hoy en día y con dos próximos para el futuro; de baterías y del nanocar, que sacaremos en el segundo semestre de este año.
El mercado de vehículos eléctricos está creciendo cada vez más.
Sí. No solo estamos en España, sino en los principales países de Europa y en otros diez países, sumando un total de 20. Somos líderes en Europa en nuestro segmento tras vender el año pasado 14.000 motos y este año nuestra idea es seguir creciendo fuerte no solo con las motos sino también con el coche.
¿Qué retos se marcan a corto o medio plazo?
Queremos entrar en mercados como Sudamérica e incluso Estados Unidos. Tenemos intención de vender por todo el mundo.
¿Planean abrir más fábricas en España o en cualquier otro lugar?
De momento no. Hemos ampliado la capacidad de producción por 10 y podemos fabricar 100.000 motos y 25.000 coches al año en Barcelona con un único turno. Y se podría ampliar.
En motos tienen tres modelos de 125 centímetros cúbicos. ¿Prevén aumentar la cilindrada?
Tenemos tres modelos de scooter. Todas nuestras motos están conectadas y tienen la ventaja de que las baterías son extraíbles, por lo que se pueden cargar en nuestras estaciones de batería e intercambiarlas en menos de un minuto. O cargarlas en casa. Respecto a la cilindrada, de momento no prevemos aumentarla. Sí vamos a sacar una moto eléctrica que no es scooter, pero también de 125.
Todas las marcas están apostando claramente por los vehículos híbridos y eléctricos. ¿Cree que serán mayoritarios dentro de una década?
Nosotros estamos muy centrados en la movilidad eléctrica en las ciudades. No vamos a entrar en motos ni coches de altísimo rango con capacidad de mucho kilometraje. Estamos centrados en la movilidad urbana, que es la que entendemos que va a hacer el cambio al modo eléctrico antes. Por regulación, por emisiones, por comodidad, por ruido, etcétera. Estamos firmemente convencidos de que la movilidad eléctrica va a llegar mucho más rápido y mucho más fuerte a las ciudades que al entorno general.
¿Cómo han cerrado el año pasado en facturación y empleo y qué previsiones tienen para este ejercicio?
Hemos facturado cerca de 50 millones de euros y prevemos duplicarla y en empleo el último año hemos contratado a 120 personas y ya somos cerca de 300. Y la idea es seguir creciendo. Hay que recordar que hace apenas tres años la compañía tenía 40 empleados. Estamos en fase de crecimiento y las ventas están respondiendo, por lo que estamos muy contentos.
Hay ayudas públicas para incentivar la venta. ¿Les está ayudando mucho para convencer a los indecisos?
Sí, es importante darlas porque si no el cambio va a ser un poco más lento. Si de verdad queremos descarbonizar las ciudades y que sean más limpias hay que apoyar a corto plazo el vehículo eléctrico. Pretendemos que con la tecnología los precios se vayan igualando. Los modelos eléctricos van a ser cada vez más baratos pero necesitamos un periodo de transición.