Este sábado van a volver a verse en Málaga a muchas personas que trabajan en la red inmobiliaria italiana Tecnocasa. De hecho, habrá 4.200 procedentes de distintos puntos de España, México, Francia e Italia. Tecnocasa tiene 800 oficinas inmobiliarias y financieras en España, de las que 200 están en Andalucía, y celebra en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena su XXV Convención Nacional.
Van a hablar de su estrategia a seguir, del mercado inmobiliario y habrá también una gala dirigida por José Luis García Berlanga que contará con presentadores y actuaciones de primer nivel. Antonio Bernal es el portavoz del Grupo Tecnocasa en Málaga y ha ofrecido una entrevista a EL ESPAÑOL de Málaga.
Celebran este sábado, de nuevo, su convención anual en Málaga con 4.200 asistentes. ¿Qué actividades tienen previstas?
Es la tercera vez que estamos en Málaga. Málaga es una ciudad para nosotros acogedora por los servicios de los que dispone y la capacidad que tiene para albergar un evento de estas características. En esta convención nos reunimos franquiciados, agentes tanto de la red inmobiliaria como financiera, personal de nuestra sede y de delegaciones del grupo en España, México, Francia e Italia.
Definimos las líneas directivas para el año, se revisan los objetivos de años anteriores y se prevé el cumplimiento de objetivos para el año siguiente. Además se entregan los premios a los mejores agentes y los mejores equipos de venta de 2022.
La compraventa de viviendas está cayendo este año un 15% en Málaga según los datos del INE. ¿Hay preocupación en el sector?
Es normal, dada la situación actual en la que la incertidumbre económica y el Euribor provocan un freno en la demanda. A eso le sumamos la incertidumbre política en España por las próximas elecciones y el sesgo de la inflación elevada. Todo eso ha hecho que la demanda se haya visto tocada. Por otra parte, durante los últimos meses, el mercado ha absorbido una demanda acumulada que venía de la época de la pandemia. Esa demanda se ha satisfecho.
El precio está en máximos históricos, ¿hasta cuándo pueden aguantar los bolsillos?
Creo que en los próximos meses, dependiendo de la situación política en España y económica en Europa, se verá si estamos en un punto de inflexión o si estamos en un valle.
¿El sector no tiene claro entonces si los precios van a seguir subiendo o no?
No, no tenemos una varita mágica.
En cualquier caso, ¿qué previsiones hay para el año que viene? ¿Se podrá recuperar el descenso del 15% de compraventas?
No creo que haya una bajada tan elevada de nuevo. Habrá un decrecimiento de la demanda o una caída, pero no se prevé una caída fuerte del precio en los próximos meses. A medio plazo tal vez haya un ajuste más importante si el Euribor sigue en los niveles actuales o creciendo y si la situación económica no mejora. La variable del paro es importante. Las familias que quieren comprar una vivienda habitual tienen que aportar los ahorros de toda una vida, por lo que la decisión es compleja.
El Euribor ya ha superado el 4%.
Sí, y no parece que vaya a bajar a medio plazo. En el sector inmobiliario afecta mucho.
Ustedes solo venden segunda mano y están muy especializados en los barrios.
Tecnocasa está especializada en las familias, en los barrios, con un 90% de clientela nacional. A las familias que quieren vender nunca les parece suficiente el precio que ponen por sus pisos porque hay un componente afectivo y subjetivo que lógicamente el comprador no paga. Y el comprador siempre quiere comprar lo más barato posible. Lo difícil es encontrar el ajuste. Nosotros, al ser especialistas en cada barrio, con oficinas que llevan más de 20 años en zonas concretas, tenemos el pulso de ese barrio y sabemos por cuánto se venden los inmuebles en esas calles con un margen de error mínimo.
¿Están notando presencia de viviendas turísticas e inversores en los barrios tradicionales?
Sí hay inversores, aunque no es nuestro cliente principal, preferimos trabajar entre familias. Sí estamos detectando operaciones para viviendas turísticas, sobre todo en la zona centro, con viviendas que se transmiten a empresas o inversores para sacarle una rentabilidad. Hay también familias que rentabilizan sus inmuebles.