La competición es un escaparate a través del cual la mayoría de marcas con peso histórico a nivel global han conseguido notoriedad y una ayuda en sus ventas incalculable, y Yamaha es una de esas marcas que, a través de las carreras, ha conseguido ser una de las más galardonadas a nivel mundial.
El Campeonato del Mundo de Super Bikes, WSBK, es el certamen donde las motos que participan lo hacen con un reglamento que obliga a los fabricantes a usar sus motos de serie como base para ser preparadas para ese mundial. Es así como partiendo de un modelo que está a la venta se modifica para su uso en competición. Por eso, mientras más avanzado sea el modelo de serie, mejor base se tiene para fabricar las motos oficiales de este campeonato.
La Yamaha R1 es la super deportiva de la marca de los diapasones, que se lleva utilizando 25 años en WSBK. Una base excelente que ha dado muchos triunfos y que ahora pilota el seis veces campeón del mundo Jonathan Rea.
Yamaha, para celebrar el 25 aniversario de la mítica R1, ha realizado una serie tan especial de esta moto que solo se podrá utilizar en circuito. Es más, este tipo de unidades tan especiales y caras pueden no pisar la calle o el circuito y revalorizarse en unos pocos años como lo hace una obra de arte de algún reconocido artista. Y esta es tan especial que solo se han construido 25 unidades para todo el mundo, siendo Málaga el sitio a donde ha ido a parar la única que hay en España.
El concesionario oficial Yamaha Motor Center de Málaga tiene el privilegio de tener en sus instalaciones una moto que se puede contemplar en su exposición de la calle Cuevas Bajas.
La R1 GYTR 25 Pro 25 Aniversario, que es como se denomina esta maravilla, tiene componentes que se usan en las del equipo oficial del WSBK: fibra de carbono por todos los sitios, desde el carenado hasta el subchasis trasero, con suspensiones Öhlins y frenos Brembo, con pinzas monobloque de cuatro pistones, escape Akrapovic o centralita Magneti Marelli. El motor es de cuatro cilindros en línea con 200 cv de potencia, para un peso no declarado, pero que tiene que estar en torno a los 200 kg, lo que da la apabullante relación peso/potencia de 1 cv por cada kilo de peso.
Por si fuera poco, si su afortunado dueño la quiere meter en un circuito, tiene la misma telemetría que usan las motos del WSBK, desde donde se puede controlar el sistema anti caballitos y el de salida desde parado.
Si necesitas una moto para trabajar o para salidas de fines de semana, esta no es tu moto, pero si quieres que se te caiga la baba mientras ves en directo esta obra de arte tecnológica, ya sabes que la tienes en Málaga.