La batalla es un poco como la de la historia bíblica del pequeño David contra el gigante Goliat, admiten. Pero desde Monkinet, la empresa malagueña que se sitúa como una alternativa a las gigantes compañías de telecomunicaciones, lo enfocan justamente como una ventaja competitiva: "Somos cien veces más ágiles y podemos hacer propuestas a medida con las que el cliente está satisfecho. La ventaja de no ser tan grande es que puedes entender al gerente de la compañía que es tu cliente", afirma el cofundador de Monkinet, Jaime Higuera, en una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga.
La idea surgió de su socio, Jose María Barrena, que se dedicaba al sector de las telecomunicaciones e identificó un nicho de mercado en las pequeñas y medianas empresas: "Entendimos que había una oportunidad en ofrecer servicios convergentes de conectividad y cloud a pymes, empezando por Málaga", relata Higuera.
"Nuestra ventaja competitiva es no parecernos en nada a los grandes de las telecomunicaciones", insiste: "Ellos se han centrado en el mercado residencial y han derivado en distribuidores. La experiencia de usuario con nosotros cambia por completo, el precio es un 30-40% más barato y aportamos la ventaja de que siempre somos más flexibles. No vamos por paquetes: en base a tus necesidades reales, te damos una propuesta. Las empresas tienen contratadas cosas que no necesitan, y eso no tiene sentido".
¿Cómo lo consiguen? Monkinet hace uso de la infraestructura ya existente de conexión por todo el país y la aterriza de manera personalizada a las distintas oficinas o establecimientos: "Por debajo de nuestra marca, hay un puzle de operadores que también es otra de nuestras ventajas competitivas. Puede usar uno u otro, según lo necesites", explica Higuera, que subraya que tampoco tienen obligación de permanencia para sus clientes.
El proyecto nació en septiembre de 2022 y actualmente ya son un equipo de diez personas ubicado en Teatinos; todo ello, financiado "de forma íntegra" por los cofundadores y los propios ingresos de la compañía. "Hemos crecido y tenemos grandes clientes, grandes nombres de empresas malagueñas que crean nuestra pequeña carta de presentación pese a que llevamos poco", explica el cofundador de Monkinet.
"A mí me da la sensación de que va a haber y ya hay empresas que se están empezando a dedicar de forma más específica en las telecomunicaciones para empresas", argumenta Jaime Higuera: "La digitalización de las empresas implica que la conectividad segura es cada vez más importante, que todos los documentos estén en las nubes… No sé si va a haber un boom, pero cada vez va a haber más empresas en el sector".
Por lo pronto, lo que sí han identificado ya es un boom en el ecosistema tecnológico local que les hizo volver desde la capital de España, donde estaban trabajando, para emprender en la Costa del Sol: "Veníamos de Madrid, pero hemos vuelto a Málaga porque pensamos que aquí hay una ola que hay que surfearla y también para nosotros es más fácil comercializar aquí", relata Higuera.
"Málaga tiene cierto momentum y hay que aprovecharlo, hay inversores mirando a Málaga y compañías que se vienen aquí. La ventaja que tiene Málaga es que hay mucho emprendedor, pero también hay que pensar en grande y mirar a nivel nacional e internacional", reflexiona. Ellos, con su particular batalla de David contra el gigante Goliat, lo hacen.