Alumnos en un aula de la Universidad de Málaga.

Alumnos en un aula de la Universidad de Málaga.

Tecnología

La Málaga tecnológica se la juega en la UMA: Informática pide más plazas y Teleco, renovar el equipamiento

Las escuelas técnicas tienen sus planes para seguir contribuyendo al ecosistema de innovación. El detalle pendiente es la financiación.

Publicada
Actualizada

Noticias relacionadas

Las primeras semanas del curso académico 2024/2025 ya se han ido tachando en el calendario, y la compleja situación financiera de la Universidad de Málaga sigue presente en el debate del ecosistema tecnológico local. De hecho, el máximo responsable de la llegada de Google a la ciudad, Bernardo Quintero, publicaba recientemente una tribuna abierta en Diario Sur en la que pedía que las instituciones invirtieran en la UMA como una manera de apostar por el desarrollo regional.

¿Para qué necesita la Málaga tecnológica ese crecimiento en la inversión universitaria? La respuesta más común es la necesidad de aumentar el número de plazas en carreras de corte técnico para cubrir la altísima demanda de profesionales que hay en este sector, pero también sería preciso para seguir manteniendo la calidad del egresado que ya espera el mercado laboral. Lo explican el director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática, Manuel Enciso, y su homólogo de la E.T.S. de Ingeniería de Telecomunicación, Rafael Godoy, en conversaciones con este periódico.

"El reto de siempre es que la demanda del mercado y de los estudiantes sigue creciendo y el número de plazas es el que es. Ahí nos vemos limitados. Tenemos una lucha para obtener una financiación adicional para poder tener más plazas", reconoce Enciso: "Da pena no poder responder a lo que quizás deberíamos hacer".

Desde su perspectiva, la demanda laboral que existe en las titulaciones que ofrece su escuela "está clarísima". "Para aumentar las plazas tienes que justificar que tienes los recursos económicos y esos recursos no pueden venir de la Universidad, porque la situación que tenemos aquí es clara", reflexiona el director de la escuela de Informática.

"Hay que agradecer que la Junta de Andalucía es también muy sensible a este tema. Se reunió con los directores de Informática y nos dijo claramente que sí, que ellos veían que es necesario y muy interesante para Andalucía posicionarse en este tema. Yo no dudo nada de que lo tienen claro en la cabeza y lo quieren hacer", plantea.

El director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicación, Rafael Godoy, aporta una visión complementaria: la inversión es necesaria para mantener el nivel del egresado técnico malagueño. "La calidad del teleco es innegociable. Lo digo siempre y sigue siendo el lema", sostiene.

"Cualquier esfuerzo de inversión que haga la Junta o la Universidad con nosotros tiene que ir enfocado a la actualización del laboratorio", afirma Godoy. Para él, escalar en número de alumnos requiere también de equipos de comunicaciones o microelectrónica que cuestan decenas de miles de euros: "Para garantizar que nuestros egresados sigan siendo top, tienen que practicar en la medida de lo posible con los últimos equipos".

Desde su perspectiva, se trata de un debate muy "complicado" y "amplio" que no se puede resolver solo con un aumento de las plazas. "La formación que se da en Málaga para mí es top mundial y es una responsabilidad que eso no se pierda", sostiene el director de la escuela de Telecomunicaciones, que señala la apuesta que hacen entidades de referencia como la agencia espacial europea o el IMEC por talento egresado de su centro.

Aparte de la cuestión de la financiación y cómo usarla, Godoy señala un próximo hito para su escuela en este curso académico: nombrarán honoris causa a Andrea Goldsmith, decana de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Princeton. "Es una ilusión. Para nosotros es un ejemplo para los estudiantes, porque además se ocupa de cuestiones de ética, igualdad o género que para nosotros también son importantes", señala.

Para su homólogo de Informática, Manuel Enciso, son especialmente ilusionantes los últimos desarrollos de la escuela en tecnologías cuánticas o el desarrollo del segundo año del novedoso grado en inteligencia artificial y ciberseguridad. Sobre todo, el mayor estímulo está en la respuesta de los estudiantes.

"Los estudiantes vienen muy preparados y vinculados a sus títulos. Les mandas una tarea y al día siguiente la tienen hecha. Son gente que estudia muchísimo y eso hace que tengan mucho éxito y se mantengan en los títulos. Hay muy poco abandono, así que cada vez tenemos las aulas más llenas... Y nos terminan faltando espacios", subraya Enciso: "Tenemos que hacer esfuerzos por parte de la Universidad; pero, claro, tenemos que tener una financiación adicional extraordinaria. Si no, complicado".