Es un icono de la Málaga industrial del siglo pasado. La antigua fundición de plomo de Los Guindos, cuya chimenea es popularmente conocida como torre Mónica, estuvo operativa a pie de playa desde 1923 a 1979 y dejó "gran cantidad de residuos de plomo por toda la zona ocupada por la misma"; esto es, prácticamente hasta la misma orilla del litoral.
Así lo explica un informe realizado por la organización malagueña de Verdes Equo -el partido ecologista parte de la coalición nacional Más País, liderada por Íñigo Errejón- y al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Málaga.
Según explican en el documento, realizado en colaboración y con la supervisión de la doctora en Química Isabel Morato Rojas, la fundición de plomo estaba ubicada en el mismo espacio que hoy el parque infantil, la zona de vóley-playa y un jardín con palmeras.
Morato ha incidido este miércoles en la vigencia de esos materiales en la zona: "La documentación estudiada muestra que en los terrenos donde se desarrolló la actividad industrial de fundición de plomo hay concentraciones de ese elemento que superan al menos 5 veces el nivel genérico de referencia marcado por ley desde 2015 para que se tomen medidas preventivas, de gestión y de descontaminación".
Según ha planteado esta experta junto con representantes de Verdes Equo justo junto a la torre Mónica, multitud de investigaciones científicas demuestran que en esas cantidades "una exposición continuada puede provocar que las partículas de plomo lleguen al organismo por vía inhalatoria, dérmica u oral y causar problemas de salud graves que van desde anemias hasta daños neurológicos persistentes, más probables en el caso de población infantil".
Las denuncias del grupo verde malagueño vienen de largo: el entonces grupo municipal Málaga Ahora encargó en los años 2016 y 2017 estudios analíticos de la arena en la zona que ocupaba la fundición y aledaños a AQM Laboratorios, una empresa "independiente homologada oficialmente", inciden en el texto.
Los análisis revelaron concentraciones de plomo en distintos puntos de muestreo al oeste de la chimeneo de 750, 1500 y 1600 mg/kg. El nivel genérico de referencia en suelos no industriales o recreativos es varias veces menor: de 275 mg/kg.
¿Cerrar la playa?
El coportavoz en Málaga del partido verde, Ángel Rodríguez, ha afirmado este miércoles que se trata de "un caso evidente de irresponsabilidad de las administraciones, que no han cumplido con ninguna de las exigencias de la normativa de suelos contaminados para prevenir riesgos tan importantes para la salud; a diferencia de otros ayuntamientos, como el de Barcelona, que cerró al uso público una playa en la que se daba una situación similar en cuanto tuvo noticia de ello".
Rodríguez anunció la presentación de una petición formal al Ayuntamiento para que "de inmediato tome esa misma medida preventiva e inicie los trámites que le impone la ley para analizar cada metro cuadrado de esa zona de playa y así saber dónde y cómo tiene que descontaminarla, algo que la ley recoge desde 2005".
Igualmente anunció la presentación desde el grupo de Más País-Verdes Equo en el Congreso de pregunta parlamentaria al Gobierno "como titular del dominio público para que actúe de manera contundente en defensa de su calidad, de la salud ambiental y de la calidad del destino turístico Málaga".
Finalmente, presentarán denuncia ante la Junta de Andalucía para que investigue las irregularidades del procedimiento por el que Ayuntamiento "instaló una zona de ocio infantil en plena zona cero de una actividad altamente contaminante, a sabiendas de que la ley obligaba a estudiar previamente el terreno y contar con informe de inexistencia de riesgo para la salud".