Un mensaje del servicio financiero de una determinada entidad bancaria fue lo que alertó a casi 20 personas de Málaga que estaban siendo víctimas de una estafa. Un repartidor de una empresa de paquetería se había apoderado de sus tarjetas de crédito, retirando más de 7.000 euros en efectivo.
Según las declaraciones de los perjudicados y las gestiones practicadas por los policías adscritos a la Comisaría del Distrito norte de la capital, las personas afectadas habrían solicitado la tarjeta bancaria de una cadena multinacional de distribución.
Tras ser aprobada la petición por los servicios financieros del establecimiento, la tarjeta se remitía al domicilio del beneficiario. Pero nunca llegaba. Los damnificados tuvieron conocimiento de que alguien estaba sustrayendo su dinero al ser informados mediante un mensaje remitido por el servicio financiero de la entidad.
Fue entonces cuando los agentes de la Policía Nacional iniciaron los trámites para esclarecer los hechos y descubrir quienes eran los responsables. Durante transcurso de las indagaciones, lograron identificar a un empleado que, abusando de su condición de repartidor, habría sustraído las cartas donde se hallaban las tarjetas de crédito.
El modus operandi que realizaba consistía en apoderarse primero de los sobres que contenían las tarjetas, sustrayendo posteriormente las cartas que informaban del número PIN y que, por seguridad, se remitía más tarde y en una carta independiente.
Finalmente, la Policía logró desenmascarar al presunto ladrón, un varón de 38 años, y procedió a su detención. Asimismo, en el registro practicado en su domicilio se hallaron diez tarjetas bancarias cuya titularidad no coincide con la del detenido.
Al detenido, por su parte, se le atribuyen delitos de estafa, infidelidad en la custodia de documentos y revelación de secretos. De hecho, según fuentes policiales, la investigación se puede saldar con más personas afectadas en los próximos días.