De palacete abandonado en el Centro de Málaga a hotel ‘boutique’

El proyecto de reconversión de un antiguo palacete de la Plaza Mitjana, en pleno Centro histórico de Málaga, en un hotel boutique alcanza un hito fundamental. La cadena Room 007 tiene ya en sus manos la licencia de obras que le va a permitir activar los trabajos de restauración del inmueble, que dará cabida a un total de 36 habitaciones. 

La previsión de la firma es que el establecimiento, uno más a sumar a la ya amplia oferta de alojamientos de la capital de la Costa del Sol, abra sus puertas en el último trimestre de 2022 o el primero de 2023.

Los detalles han sido confirmados por el CEO de Room 007, Ignacio Requena, después de que la Gerencia de Urbanismo haya emitido su informe favorable. De acuerdo con los detalles verbalizados por Requena, la intervención física sobre la edificación puede necesitar de una inversión próxima a los 2,5 millones de euros.

La mercantil, que actualmente cuenta con establecimientos operativos en Madrid, Sevilla y Lisboa, se hizo con la propiedad del palacete en los primeros meses de 2019. En aquel entonces se cifró la cuantía desembolsada en unos 4 millones de euros. 

Escalera principal del palacete.

Su situación en el casco antiguo y que el palacete cuenta con protección arquitectónica integral, limita hasta el extremo cualquier actuación. En concreto, la normativa obliga a que este tipo de inmuebles sean conservados íntegramente por su carácter singular y monumental, y por razones histórico-artísticas, preservando todas sus características. 

La ficha del edificio recogida en el Pepri Centro precisa que dispone de una superficie de 1.300 metros cuadrados, repartidos en planta baja más tres alturas. Asimismo, pone en valor la fachada simétrica, de estuco imitando sillería, así como la portada central enmarcada y rematada con decoración. 

Presenta cinco huecos por planta, con un balcón corrido a los tres huecos centrales en la planta primera; balcones de dos huecos laterales. En el interior del edificio destaca la escalera italiana de doble tramo y un patio con carpintería de madera. 

Precisamente, Requena pone en valor la riqueza arquitectónica del palacete como un atractivo más del futuro negocio. "Ahora estamos terminando de armar el equipo para comenzar las obras; el objetivo es terminarlas a finales de 2022", precisa.

Una de las habitaciones del futuro hotel.

Aunque como prevé, se va a tratar de una intervención "compleja", que va a dar "espectacularidad al edificio". "Es un bien patrimonial importante, va a ser nuestro establecimiento de referencia en Andalucía y, probablemente, en España", añade. 

De las 36 habitaciones, Requena pone el acento en una suite de 60 metros cuadrados con vistas. "Al final lo que intentamos de manera muy fina es recuperar la increíble arquitectura que tiene", insiste.

Según indica, se va a tratar de un hostel "pero todo con habitaciones privadas". "Para nosotros es un hotel boutique", concreta, poniendo de relieve la importancia que tiene Málaga como punto estratégico de la compañía.

Parte del restaurante y cafetería.

El futuro alojamiento queda localizado en el que durante años ha sido uno de los puntos negros del casco antiguo en lo que a ruido se refiere. Muestra de ello son las numerosas quejas de los vecinos que aún residen en la zona y que motivaron incluso un contencioso judicial en el que el Ayuntamiento ha sido condenado por no haber ejercicio de manera adecuada la labor de control y vigilancia.

El impulso que ahora ve el hostel viene a coincidir en el tiempo con una variación sustancial en el modelo de negocio que se va a implantar en la Plaza Mitjana, también llamada del Vado Maestre. De los tradicionales bares de copas se va a pasar en los próximos meses a un espacio con varios restaurantes, lo que, a priori, va a mejorar las condiciones de la zona.