Una de las grandes deudas pendientes de Málaga con su memoria y con su historia es la que mantiene con la figura de Cánovas del Castillo. Presidente del Gobierno con el que se aprobó la Constitución de 1876, el político malagueño, nacido en 1828, sigue esperando a que el Ayuntamiento de la ciudad en la que nació dé forma al centro cultural que tantos años lleva prometiendo y que durante tantos años se está haciendo esperar.

Desde que el Consistorio se hiciese con la propiedad de la casa en la que vivió pasan ya más de 20 años, sin que hasta la fecha se haya dado forma a la iniciativa con la que rendirle tributo y recoger su legado. 

Pese a lo evidente del incumplimiento arrastrado, el impulso de este equipamiento parece ahora algo más cerca. Entre otras razones porque el Consistorio acaba de completar un trámite indispensable para activar su construcción: la aprobación definitiva del Estudio de Detalle mediante el que se ordena esta edificación. 

Pese a que este hito se logró a finales del año pasado, la detección de errores en la documentación ha provocado cierta dilación en el proceso, tanto como no ha sido semanas atrás cuando el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publicó el acuerdo plenario mediante el que han sido realizadas las correcciones oportunas. Hay que recordar que la Junta de Gobierno Local aprobó inicialmente el documento hace casi 20 meses.

El concejal de Vivienda, Francisco Pomares, apunta que éste era uno de los pasos que quedaba pendiente para poder activar la licitación de las obras. Pero no es el único. A esto hay que sumar la necesidad de disponer de la titularidad "de parte de la parcela que ahora mismo sigue siendo de la Junta de Andalucía".

Esa superficie, en concreto, sigue a la espera de que se resuelva de manera definitiva el antiguo convenio de las tecnocasas, operación urbanística que pretendía desarrollar la Administración regional y que nació en 2005. El proyecto, que incluyó la expropiación de decenas de fincas en el casco antiguo, acabó en fracaso, estando aún pendiente de que los dos actores públicos implicados acuerden el reparto de solares.

¿Y qué es lo que se busca con este instrumento urbanístico? El centro dedicado a Cánovas se proyecta en pleno Centro histórico, "en un entorno bastante degradado, con una calle estrecha y oscura (calle Nuño Gómez), la casa abandonada de Cánovas, dos solares vacíos en estado de abandono y un edificio histórico representativo de la arquitectura del S. XIX catalogado en estado de pseudo ruina y de abandono tal que sólo se ha podido realizar un levantamiento de la planimetría mediante imágenes aéreas". Así se destaca en la memoria del equipo redactor del Estudio de Detalle, el estudio Fresneda & Zamora.

La propuesta de intervención incluye un proyecto común a las cuatro parcelas: la casa original de Cánovas, con 226 metros cuadrados; dos solares contiguos, de 137 y 143 metros, respectivamente, y un edificio histórico de 181 metros. 

Espacio 'coworking', biblioteca y salón de actos

De acuerdo con los planes iniciales, dentro del conjunto se quiere incorporar "un centro de formación", un espacio de coworking con el que dar mayor dinamismo a la zona. Una de las particularidades del diseño previsto, en el que se apuesta por una arquitectura "neutra, atemporal, de volúmenes blancos con galerías, patios y zaguanes", es que incorporará una plaza de uso público en su interior. A esto se añade una biblioteca y un salón de actos, entre otros.

La inversión inicialmente manejada ronda los 1,2 millones de euros. El techo edificable proyectado es de 1.300 metros cuadrados. Los primeros pasos que ahora tienen continuidad se dieron a mediados de 2018, cuando el ente municipal encargó la redacción del proyecto de recuperación del inmueble, que además de un centro dedicado a la figura de quien fuera presidente del Consejo de Ministros, añadía la idea de establecer el Distrito Centro.

La labor fue encomendada al arquitecto Antonio Luis García-Fresneda, con un plazo de cuatro meses. El edificio donde nació Cánovas fue adquirido en 2001 junto a otros dos colindantes -los números 9, 11 y 13 de la calle Nuño Gómez, en el entorno de Carretería-, pero su estado era tan lamentable que fueron parcialmente demolidos en 2004. Desde aquel entonces hasta ahora.

Ya en abril de 2008, Urbanismo aprobó el diseño básico de la actuación para convertir los edificios en un centro de información, análisis y estudio sobre el político y su época. En 2012, el entonces concejal de Cultura, Damián Caneda, admitió la imposibilidad de ir adelante con la iniciativa por escasez de fondos no solo para su materialización sino también para su mantenimiento.