La batalla por la torre del puerto de Málaga está servida. A los movimientos que en los últimos meses viene protagonizando el Ministerio de Cultura en el intento de tumbar la iniciativa, con un expediente por posible expolio y la declaración de La Farola como BIC, responde ahora con contundencia el Ayuntamiento de la capital, que cumple su advertencia inicial y acude a la vía judicial.
Según ha confirmado a EL ESPAÑOL de Málaga el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, el Consistorio ha presentado una contencioso administrativo contra la decisión de Cultura de informar negativamente sobre el hotel de 116 metros de altura e incoar un expediente por posible expolio sobre el patrimonio histórico de la ciudad.
Un argumento que fue refutado desde el primer momento por el Ayuntamiento, aduciendo, entre otras razones, la vulneración de las competencias. "Hay una atribución de competencias que no les pertenecen; vulnera las competencias municipales", ha sostenido el concejal, quien precisa que la formulación del contencioso se produjo después de que la reclamación previa realizada a finales del pasado mes de septiembre no tuviese respuesta por parte del Ministerio de Cultura.
Según ha precisado López, la interposición del recurso judicial tuvo lugar el pasado 13 de diciembre, siendo admitido a trámite. Al explicar las razones que han llevado al Consistorio a actuar en este sentido, el edil alude de manera directa a la existencia de una serie de incongruencias en la resolución sobre el posible expolio.
"Hay cuestiones que no obedecen a la realidad y de manera manifiesta confunde ciertos preceptos que pueden llevar a error", expone, recordando que la iniciativa fue sometida al trámite de evaluación ambiental estratégica en 2017, concluyendo que la propuesta de la torre "no tenía efectos significativos sobre el medio ambiente". A esto se suma que Cultura incorpore el puerto dentro de la ciudad histórica, cuando la declaración de la Junta de Andalucía "lo excluye dentro de la delimitación del conjunto histórico de la ciudad".
La contundente respuesta municipal se conoce apenas un día después de que el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicase la resolución de la Dirección General de Bellas Artes declarando La Farola como Bien de Interés Cultural (BIC). Una protección que podría tener incidencia directa sobre la torre prevista en el dique de Levante.
Sobre el particular, López aplaude la decisión de proteger uno de los grandes iconos de la ciudad, recordando que fue una acción promovida desde el propio Ayuntamiento. Pero considera claro que esta salvaguarda no tiene que tener incidencia alguna sobre el proyecto de la torre.
Sea como fuere, el concejal de Ordenación del Territorio sí cree que las últimas acciones del Gobierno, bien a través del Ministerio de Cultura bien a través de Puertos del Estado, viene a confirmar que el hotel proyecto en el dique de Levante "no cuenta con la simpatía del Estado".