La decisión del Ministerio de Cultura de declarar a La Farola como Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de monumento, es recibida con satisfacción por el Puerto de Málaga, que ya trabaja incluso en mejorar las condiciones actuales de uno de los grandes iconos de la capital de la Costa del Sol.

Así lo ha expresado el presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio, quien ha recordado que desde hace años el organismo que dirige viene reclamando algún tipo de protección para este histórico inmueble. No obstante, Rubio subraya la necesidad de "no extraer más conclusiones" sobre el efecto que esta salvaguarda pueda tener sobre los planes futuros del recinto.

Y, de manera especial, sobre la torre de 116 metros de altura proyectada en la zona del dique de Levante. Sobre el particular, Rubio es claro: "En ningún caso entendemos que esta declaración interfiera en la operativa portuaria ni en los planes del puerto para la zona de levante". 

Habla incluso de que se mantendrán contactos con el Ministerio de Cultura para aclarar estos aspectos. Incluso, menciona la existencia de "ciertas dudas jurídicas" sobre la competencia en el citado expediente de protección, al considerar que las declaraciones de BIC "corresponden a las comunidades autónomas".

En cuanto a La Farola, el presidente del Puerto ha informado de que existe el propósito "de ponerla aún más en valor", mencionando de manera directa la existencia de un proyecto de construcción de una nueva señal marítima en el extremo del espigón de levante (la presencia de grandes buques en las terminales de crucero y el muelle 9 impide que el faro actual cumpla adecuadamente su función), "lo que permitiría eliminar de la misma cables, antenas, radares y otras instalaciones que la afean". Y añade el deseo de convertir La Farola "en un espacio expositivo abierto a los ciudadanos".