El debate sobre el futuro de la calle Victoria se caldea. Los últimos contactos mantenidos por las diferentes áreas del Ayuntamiento de Málaga y colectivos vecinales y empresariales del barrio ponen de manifiesto la existencia de dos posiciones que parecen irreconciliables. Frente al deseo de los residentes de reducir a un solo carril la sección de tráfico de la vía, Movilidad se mantiene firme en su negativa a eliminar el doble sentido.
En este contexto, los técnicos de la Gerencia de Urbanismo se encuentran ya trabajando en una primera aproximación a lo que puede ser la operación de reurbanización de calle Victoria. El punto de partida, en cualquier caso, está lejos de lo esperado por los vecinos.
Sobre ello, el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, que fue el primero que puso sobre la mesa la necesidad de debatir sobre la vía, confirma a EL ESPAÑOL de Málaga que se está avanzando en estas primeras aproximaciones. Las mismas toman como punto de partida el esquema actual; esto es, con dos carriles, pero ampliando las aceras.
"Movilidad traslada la obligatoriedad de los dos carriles", comenta López, quien considera indispensable, al menos, "ampliar las aceras". "Nadie entendería que se quedaran con el ancho que tienen actualmente", afirma. Desde Movilidad no hay un pronunciamiento oficial, aunque se subrayan por este eje pasa la línea de autobuses urbanos que más demanda de viajeros tiene.
Los vecinos por su parte, que han convocado una reunión para el próximo lunes en la que se informará a los colectivos del último encuentro, se muestran críticos con la negativa municipal a buscar soluciones alternativas que permitan transformar la calle y encontrar acomodo a las líneas de autobuses.
"Son 40 años en los que no se ha hecho nada y ahora se acumula todo; si nos cerramos en banda en que hay que mantener los dos sentidos ¿de qué hablamos? De un maquillaje de la calle", lamentan fuentes de la Plataforma Reivindicativa del Barrio de la Victoria.
Para el colectivo, mantener los dos carriles supone una repetición de la situación vigente. "La calle da para lo que da, es de trazado antiguo, cuando los autobuses eran más antiguos; el propio gerente de la EMT admite que los buses no caben", explican.
De manera descriptiva reflejan lo que casi a diario ocurre en el barrio. "A los guiris les decimos que se metan hacia adentro porque vienen los espejos de los autobuses y a nuestros amigos y familiares les aconsejamos que vayan por la acera de Los Maristas", relatan.
Para los vecinos, es preciso en este momento tener "valentía para hacer un cambio". "Es una cuestión de actitud y a partir de ahí trabajar en un sentido que beneficie al peatón", remarcan, llamando la atención sobre el hecho de que durante la reunión la única preocupación de Movilidad girase en torno a la EMT y no a los ciudadanos que deambulan a diario por la vía.
La disparidad de criterios que a día de hoy existe alrededor del debate de la calle Victoria no augura una solución ni sencilla ni inmediata. El riesgo, como ya ocurriera en 2014 y 2015, es que una vez recuperada la intención de intervenir sobre la misma, el proyecto final acabe siendo abandonado.