La antigua sede de la Alianza Francesa en el Centro de Málaga acogerá un nuevo hotel
El Ayuntamiento de Málaga autoriza el cambio de uso del inmueble, en la calle Beatas, que pasará de residencial a hospedaje. Albergará un establecimiento de 2 estrellas.
20 abril, 2022 13:30Noticias relacionadas
La oferta hotelera del Centro Histórico de Málaga capital sigue su particular expansión. El último proyecto en activarse se localiza en el número 36 de la calle Beatas, en un inmueble que ha acogido durante años la sede de la Alianza Francesa en la capital de la Costa del Sol. Ahora, sin embargo, pasará a ser recuperado como establecimiento de hospedaje de 2 estrellas.
Así consta en la autorización que acaba de conceder el Ayuntamiento, permitiendo al promotor, Alux Collection, S. L., el cambio de uso del inmueble. El mismo pasará de residencial a hotelero. Conforme a lo fijado en el documento, parece que la primera intención de la propiedad era desarrollar un establecimiento de 4 estrellas, modificando la previsión a posteriori.
Para poder impulsar el nuevo destino como alojamiento turístico, el proyecto presenta la realización de obras de adaptación del edificio, con un coste estimado de 230.000 euros. Estas actuaciones no afectarán, según se indica, a los recorridos existentes ni a la fachada.
La solicitud plantea el cambio de uso característico de un edificio que, según nota simple aportada y su referencia catastral, tiene uso residencial. Sin embargo, se precisa en el expediente que el mismo no coincide con el dado "mediante la licencia de rehabilitación integral" que fue concedida en el año 2012.
Sobre este particular, la promotora defiende la innecesariedad de ejecutar sondeos arqueológicos, pese a encontrarse localizado dentro de la delimitación de Protección Arqueológica/Tipo 2, porque el inmueble fue objeto de una rehabilitación completa "para su adecuación a la actual Sede de la Alianza Francesa". Esto motivó la presentación de un proyecto que incluyó estudio arqueológico y sondeo. Las actuaciones de restauración concluyeron en 2014.
Ante esta situación, la Sección de Arqueología emitió el pasado 15 de marzo un informe en el que se puntualiza que las obras de rehabilitación ejecutadas fueron objeto de un control arqueológico de movimiento de tierras que "se limitó a un rebaje general de 30-40 cm bajo rasante, las zanjas para el arriostramiento de los micropilotes alcanzando una afectación de 50-70 centímetros y la apertura de foso para ascensor a una profundidad de 1,30 bajo rasante, renunciando la dirección de obra a la instalación de un aljibe por medidas de seguridad".
Si bien los resultados fueron negativos, el control arqueológico se limitó a sectores muy concretos de la parcela, "sin agotar la secuencia estratigráfica de este espacio". Y se apunta la existencia de una resolución de la Consejería de Cultura de 2013 subrayando la necesidad de que, "dada la escasa afectación al subsuelo producida por las obras y que no se ha investigado la secuencia estratigráfica completa de la ocupación de este espacio", el edificio se mantenga "bajo cautela arqueológica".
En cuanto a la pintura de la fachada, los técnicos municipales inciden en la necesidad de que la empresa obtenga informe cromático de la Oficina de Rehabilitación del Instituto Municipal de la Vivienda.