Málaga

El proyecto de transformación de una antigua residencia de mayores en la zona este de Málaga capital para que acoja a medio centenar de menores "infractores" para su guarda y reeducación ya está en marcha.

La iniciativa ha sido impulsada por la Fundación Diagrama después de que hace algunas semanas la Junta de Andalucía licitara la contratación de este servicio en el conjunto de la comunidad, afectando a la provincia.

Pero para poder reconvertir las instalaciones al nuevo uso planteado, la entidad tiene que contar con el visto bueno del Ayuntamiento de Málaga en la aprobación de una actuación extraordinaria de Interés Público y Social en Suelo Rústico. Asunto en el que ya está inmersa desde hace varias semanas.

El proyecto afecta a la vieja residencia de ancianos Jarazmín, en la zona de El Candado. Sobre la misma sólo se plantean actuaciones de adaptación interna para acomodar a los nuevos usuarios, sin que se contemple aumento de edificabilidad alguna. Pese a que se insiste en que se trata de obras de menor impacto, las mismas se estiman en unos 2,3 millones de euros.

El conjunto ya edificado cuenta con un edificio principal de tres plantas. En la planta baja se ubican 27 apartamentos privativos, así como otras dependencias. Y en la planta primera, otros 36 apartamentos.

La promotora de la iniciativa defiende que avalar esta operación supondrá "un revulsivo para el entorno, que pasará de tener un edificio bien conservado pero vacío, a un edificio completamente dinámico, con entradas y salidas de internos en diferentes regímenes, personal tanto directo empleado en el centro, como indirecto que presta sus servicios en las empresas auxiliares que atienden al mismo, familiares y amigos que visitan a los internos".

La parcela sobre la que se asienta el conjunto tiene unos 16.000 metros cuadrados. Está clasificada en el Plan General de Ordenación Urbanística de 2011 como Suelo no Urbano, "con un uso permitido agrícola de cultivos de secano o de interés público y una calificación de áreas de sensibilidad paisajística".

Sin embargo, se precisa que el inmueble existente contó durante su construcción con licencia de obras, "gracias a una declaración de interés público que adquirió en septiembre de 1998; en marzo de 2009 adquirió su licencia de primera ocupación". 

Las instalaciones cuentan con vallado perimetral. Sobre parte del mismo se realizarán reparaciones y sustituciones para adecuarse al nuevo uso. "Utilizaremos un vallado de simple torsión de 5 metros de altura con malla antiescalada (también conocida como malla conejera) en los últimos dos metros, con el fin de evitar elementos desagradables en su coronación como son las concertinas o la bayoneta de pinchos", se indica. 

Estimaciones económicas

El documento recoge detalles de la memoria económica, según la cual el ingreso diario estimado por la explotación de las instalaciones como centro de internamiento de menores sería de 228,92 euros por plaza. En cuanto a los gastos, se elevan a casi 4,2 millones de euros, destacando la parte correspondiente al personal, con 2,5 millones.

Al respecto, se indica que la gestión de este centro implicaría una contratación laboral de unos 100 trabajadores de perfiles variados (personal de dirección, sanitario, social, educativo, mantenimiento, cocina, limpieza y lavandería, seguridad, etc.). 

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