La aprobación definitiva de la modificación urbanística sobre la que sentar las bases de la futura torre del puerto de Málaga queda de nuevo en suspenso. De manera sorpresiva, el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, ha comunicado la decisión de retirar el punto del orden del día de la comisión municipal en la que iba a ser ratificado este ajuste urbanístico, esencial para el avance del proyecto hotelero impulsado por un grupo de inversión catarí.

La determinación, según ha expuesto López, se produce después de que se haya pedido a la Delegación de Sostenibilidad Ambiental de la Junta de Andalucía un informe sobre la vigencia o no de la evaluación ambiental estratégica aprobada en su momento sobre este proyecto urbanístico.

"Con eso nos vamos a quedar más tranquilos", ha indicado el edil del PP. Se da la circunstancia de que este mismo lunes, antes del inicio de la comisión, había sido remitido a los grupos municipales un informe jurídico elaborado por el departamento de Planeamiento de la Gerencia de Urbanismo justificando por qué a ojos del Consistorio el mencionado informe ambiental sigue vigente, pese a que han transcurrido ya más de cuatro años desde fuese publicado oficialmente.

En el documento municipal se indica la existencia de al menos cuatro momentos del procedimiento en el que los tiempos de tramitación han quedado suspendidos. La suma de todos esos plazos alcanza cerca de 310 días de paralización.

La postura del equipo de gobierno contrasta con la visión que a finales de la semana pasada trasladaron los técnicos de Sostenibilidad Ambiental de la Junta, que consideraban que la vigencia de la evaluación ambiental se había superado. Esto hubiese obligado al promotor de la operación a tramitar una nueva documentación ambiental.

Todo ello ocurre después de que a mediados de la semana pasada, el Ejecutivo local confirmase su intención de llevar a Pleno la aprobación definitiva del instrumento que hace posible asignar a la parcela elegida para la torre un techo edificable de hasta 45.000 metros cuadrados, más de siete veces lo que a día de hoy se autoriza. 

Y con ello, pese a su posición inicialmente contraria, aceptaba no sólo aprobar en Pleno la citada modificación del Plan Especial del Puerto sino también la publicación de la misma en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de Málaga con el objetivo de que cobrase vigencia. Una vez superado ese trámite, es el Consejo de Ministros el que tendrá la última palabra sobre la posibilidad o no de permitir el uso hotelero en suelo portuario.