Tras un año de espera, el Puerto de Málaga va a proceder de manera inmediata a adjudicar el proyecto de construcción de la nueva marina deportiva de la capital de la Costa del Sol. Así lo ha confirmado a EL ESPAÑOL de Málaga el presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio, quien ha precisado que el acto formal será validado en el próximo consejo de administración del organismo, a celebrar en unas semanas.
El paso adelante se produce después de conocerse el auto judicial emitido por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y adelantado por este periódico. En el mismo, el alto tribunal andaluz rechazó de plano las medidas cautelares que había solicitado uno de los licitadores al concurso.
La imposición del contencioso por parte de este grupo empresarial ha lastrado hasta la fecha una de las infraestructuras clave en el desarrollo náutico de la Costa del Sol. Rubio es claro al señalar que el auto "invita" a proseguir con el procedimiento reglado, dado que de lo contrario se estaría perjudicando al interés general y a los socios privados ganadores del concurso.
De manera precisa, el TSJA considera que suspender la adjudicación puede generar "perjuicios tanto para los intereses públicos, como para terceros". En el caso de los primeros, por la "postergación durante un periodo incierto -pero potencialmente dilatado- de la construcción y explotación de la dársena a construir, manifestándose los perjuicios a tercero en la mercantil adjudicataria, a la que se le generarían perjuicios equivalentes a aquellos que se tratan de paliar con la adopción de la medida".
Atendiendo al fallo, queda expedito el camino para avanzar en el ambicioso proyecto presentado por Málaga San, integrada por la empresa Al Alfia (el mismo fondo catarí que ya promueve la torre hotelera del dique de Levante), así como por Igy Marina y Ocean Capital Partners, socios en la marina de megayates ya operativa en muelle 1.
La intervención planteada alcanza una inversión de 44 millones de euros. Un dinero con el que, si se dan las condiciones, se dará forma a un puerto deportivo con 506 atraques, así como a un desarrollo comercial y de restauración que contará con "primeras firmas nacionales e internacionales".
Otros detalles de la operación
Así lo indicaba la memoria que acompañó el proyecto, en el que se mencionaba de manera directa a marcas de primer nivel como Prada, Louis Vuitton o Gucci. Otro atractivo de la iniciativa es el bautizado como Complejo Náutico, que tendrá 1.820 metros cuadrados. Es una edificación entendida como "hito referencial de la actividad social" de la ciudad, punto de atracción para reuniones, comidas, celebraciones, estancias...
A ello hay que agregar una zona de ocio con el Embarcadero Turístico, desde donde se podrían realizar "paseos en barco con otras zonas portuarias o incluso con la terminal de cruceros". Una de las innovaciones principales pasa por recuperar la noria-mirador que fue desmontada hace varios años en la zona de Muelle Heredia. En el proyecto se habla de una instalación desmontable de 45 metros de altura.
A cambio de las inversiones comprometidas y del pago de un canon de actividad de casi 1,5 millones de euros anuales, la empresa finalmente adjudicataria tendrá derecho a la explotación durante 50 años de los atraques y de 51.475 metros cuadrados de zona de tierra, donde habrá espacio para una escuela de vela, y 63.000 de lámina de agua.