Cuando se dice que en Málaga una vivienda cuesta ya tanto o más que antes de la crisis inmobiliaria tras la explosión de la burbuja de 2007 basta colocar la lupa sobre dos distritos de la capital de la Costa del Sol para confirmar la evidencia: Este y Oeste. En ambas zonas de la ciudad, el precio de un piso se ha disparado de manera desorbitada en el intervalo de tiempo que ha transcurrido entre finales de 2007 y marzo del presente año.

Los números publicados por el Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU) en su último informe inmobiliario, correspondiente al primer trimestre del año, cuantifican el valor del metro cuadrado en 5.872 euros el metro cuadrado en el momento presente, un 47% más que los casi 4.000 euros en los que estaba tasado hace algo más de 15 años. Tomando como referencia estos datos, el precio de la misma casa de 100 metros cuadrados se ha disparado en 187.000 euros de un periodo a otro.

La variación en el Litoral Oeste, donde se acometen algunos de los grandes proyectos residenciales de la ciudad, es algo más moderada, rozando el 43% de incremento. En este espacio, los 5.370 euros el metro fijados en marzo contrastan con los 3.759 euros de finales de 2007. Y esto implica que por el mismo producto se paga ahora unos 160.000 más.

Siendo los casos más destacados en esta fotografía comparativa, la realidad es que los precios han subido en la totalidad de zonas de la urbe. A excepción de dos: Prolongación, donde actualmente hay una reducción del 19,1%, y Pedrizas, con un 13,3%. 

En un análisis más cercano en el tiempo que puede comprobar que la subida de precios es extensible a todo el territorio de Málaga. Aunque hay un punto donde el porcentaje es superior: Rosaleda. El distrito donde se levantan las dos torres de 30 plantas impulsadas por AQ Acentor tiene en el último informe un precio medio de 3.326 euros el metro cuadrado construido, un 10,43% más que los 2.379 euros del mismo periodo de 2022.

A juicio de los redactores del informe del OMAU, en Málaga capital los datos oficiales inciden en que los precios, "lejos de contenerse", aumentaron un 5,08% en el primer trimestre del ejercicio, por encima del 4,16% de la media de la provincia. 

"El litoral Este de Málaga, al igual que los ámbitos donde se desarrollan nuevas actividades inmobiliarias de precios altos, están empujando al alza al mercado", destacan, apuntando que incluso una zona como Teatinos, "más moderada", ha vuelto a empujar los precios de forma notable. 

Y esta tendencia se extiende a los municipios metropolitanos, donde los precios crecen. Esto hace que "el elemento diferenciador que existía hace unos años para adquirir una vivienda a niveles más asequibles se está limitando notablemente". 

"Málaga no solo encabeza los niveles de aumentos de precios en obra nueva, sino también en la venta de vivienda de segunda mano, y en la vivienda en alquiler que de acuerdo con algunos portales inmobiliarios habría superado el 20% anual", se apostilla. 

Compradores con dinero en mano

Otro detalle relevante es que el 45% de los compradores de viviendas en Málaga la pagan sin necesidad de préstamo hipotecario, "lo que indica claramente que se trata de personas con altos niveles de renta o de grupos inversores". Este porcentaje desciende al 34% en el conjunto de la provincia.

Para el OMAU, el problema "cada vez más evidente de una Málaga dual, con una renta que supone el 84% de la media española, es el aumento continuo de la brecha en relación a los precios de la vivienda y el esfuerzo necesario para su adquisición, que imposibilita al acceso a un inmueble a una gran parte de la población y en especial a las personas jóvenes".