La EMT de Málaga sobrevive a la llegada del Metro al Centro: los autobuses urbanos ganan viajeros

Los primeros estudios que se realizaron mucho antes de que el Metro llegase al Centro de Málaga pronosticaban una quiebra mayúscula en la demanda de viajeros de la empresa de autobuses de la capital de la Costa del Sol. Lejos de esos malos augurios, la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) no sólo está soportando el impacto generado por la aproximación definitiva del suburbano a la Alameda Principal, sino que está ganando pasajeros de manera contundente.

Los últimos datos disponibles sobre el comportamiento de la sociedad municipal confirman esta idea. La EMT cerró el pasado mes de mayo con 3.951.604 usuarios, un 18% más que el mismo mes del año pasado. Un porcentaje que mejora incluso el comportamiento de abril, que se completó con 3.760.769 usuarios (un 14,46% más).

Estos valores ponen de manifiesto la buena sinergia que viven desde mediados de 2014 (fecha en la que entró en funcionamiento el ferrocarril urbano) el Metro y los autobuses urbanos. La suma de los dos modos de transporte público superó el pasado mes los 5,3 millones de viajeros. 

De este parámetro, el uso del autobús sigue teniendo un peso superior, aunque se constata el crecimiento que el Metro tiene mes a mes con la aproximación definitiva al casco histórico. Tomando como referencia las estadísticas manejadas por la Consejería de Fomento, el Metro movió en mayo del orden de 1,3 millones de pasajeros, muy lejos de lo ocurrido el mismo mes de 2022, cuando el trazado al Centro estaba aún incompleto.

El comportamiento de estos dos meses, coincidentes con la puesta en marcha de la parte final del Metro al Centro, consolidan la tesis de que existe una retroalimentación entre ambos modos. Queda por ver si la misma se mantiene con el paso de los meses, conforme haya un mayor acercamiento de los usuarios al suburbano.

En cualquier caso, esta fotografía dista de la que consultoras como Tema, por encargo de la Junta de Andalucía, hizo en el año 2013. Una de las principales conclusiones de ese trabajo, que trataba de medir la afectación de la puesta en servicio del suburbano y sus futuras ampliaciones hacia el Centro y la zona, era que el Metro le iba a robar unos 89.000 viajes diarios, el 63% del movimiento de los autobuses. Ello trasladado a todo el año se traducía en 28,5 millones de viajes.

Nada que ver con los números actuales. Bien es cierto que en la década ya transcurrida desde la redacción de este informe, la EMT no se ha quedado quieta y ha puesto en marcha medidas que le han permitido combatir esa previsión adversa. Ejemplo de ello ha sido la puesta en marcha de varias macrolíneas para mejorar el servicio.

Las dos primeras, casi coincidentes con el estudio de Tema, fueron la 11 y la 3. La primera de ellas permite viajar sin necesidad de transbordo desde la zona Este hasta el campus de la Universidad; la segunda, hace lo propio pero desde Puerta Blanca (distrito de Carretera de Cádiz) hasta El Palo.

Y con el paso de los años, a estas se han sumado otras, como la 8, que ya permite ir desde Teatinos hasta la zona Este, o varias ampliaciones de línea. Y por lo que sabemos, el compromiso del Ayuntamiento (tal y como queda recogido en el programa electoral de Francisco de la Torre), es ir a más y poner en marcha otra macrolínea entre Ciudad Jardín y Carretera de Cádiz.