Málaga ‘plantará’ 203 farolas para iluminar los paseos peatonales del parque fluvial del Guadalmedina

El Ayuntamiento de Málaga da un paso más en su apuesta por sacar el máximo provecho ciudadano a la parte alta del cauce del río Guadalmedina. Tras recibir las llaves del parque fluvial desarrollado por la Junta de Andalucía entre la presa del Limonero y el puente de Armiñán, con la creación de senderos peatonales en las dos márgenes, el Consistorio activa ahora la contratación del alumbrado necesario para garantizar su uso nocturno.

Este alumbrado exterior persigue el criterio general de eficiencia, en los aspectos técnicos, económicos y medioambientales. La tensión de suministro para esta instalación es de 230 V entre fase y neutro y de 400 entre fases. En el proyecto se diseña la instalación de 203 luminarias.

De acuerdo con los detalles contenidos en la presente licitación, el coste de la intervención se estima en casi 719.500 euros (IVA incluido), siendo el plazo de materialización del servicio de 6 meses. Las empresas interesadas en concurrir al concurso tienen hasta el 19 de septiembre para presentar sus ofertas.

Esta intervención es una pieza más en el ambicioso proyecto acometido por la Junta y el Ayuntamiento en el objetivo de recuperar para el ciudadano la parte alta del encauzamiento del Guadalmedina.

El parque fluvial ejecutado se dio por concluido, al menos en la parte de la Administración regional, el pasado mes de julio. Fue en ese momento cuando hizo entrega al Consistorio del acta de finalización de la restauración hidromorfológica, tras una inversión de unos 3 millones y cerca de año y medio de trabajos.

La intervención "supone una importante mejora de la seguridad para la población frente a las avenidas de agua y la puesta a disposición de la ciudadanía de cinco kilómetros de paseos fluviales con vegetación autóctona", destacaron desde la Junta.

Es el Ayuntamiento el que asume la conservación y el mantenimiento del espacio. El “nuevo pulmón verde” cuenta con unos 50.000 metros cuadrados, correspondientes a los paseos fluviales. A esto hay que añadir la mejora de la calidad ambiental en 200.000 metros cuadrados. La actuación también ha incluido la modificación de la morfología del cauce para generar un riachuelo. Los trabajos han permitido la eliminación de la totalidad de las especies vegetales invasoras y exóticas, retirando 2.000 toneladas de residuos.

La operación ha incluido la plantación de 50.000 especies arbóreas, arbustivas y herbáceas, destacando la cifra de 1.247 árboles. Entre ellos, algarrobos, laureles, sauces, tarayes, así como encinas o chopos.