Toda nueva estadística en relación con el Metro de Málaga vuelve a confirmar el impacto que ha tenido su llegada al Centro de la capital de la Costa del Sol. Los números objetivos corroboran hasta qué punto era necesario dar el salto desde el intercambiador de El Perchel, junto a la estación de trenes, hasta la Alameda Principal. Y no sólo para dar viabilidad al proyecto ferroviario, sino para fortalecer la a veces endeble relación de la ciudadanía con el transporte público.

Un vínculo que ha quedado definitivamente sellado. Al menos desde finales del pasado mes de marzo, cuando fue inaugurada la parte final del trayecto del suburbano. En los primeros siete meses del año, según la información aportada a EL ESPAÑOL de Málaga por la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía, son casi 7,8 millones de pasajeros los que se han subido a los trenes. 

Este parámetro supone casi el doble que la demanda registrada entre enero y agosto de 2022, intervalo en el que el Metro ni siquiera llegó a los 4 millones de usuarios. El peso de esta comparativa es aún mayor si se tiene en cuenta que en los primeros tres meses de 2023, los trenes no llegaban hasta la estación Atarazanas.

Los datos manejados por Fomento permiten afirmar que el presente verano es el mejor en la aún corta historia del ferrocarril urbano, que echó a andar a mediados de 2014. Y eso que sin contar los últimos 10 días de junio ni las tres semanas de septiembre.

Pese a ello, la suma de julio y agosto se traduce en 1.990.232 pasajeros. En julio han sido 1.010.659 (un 133,23% más que el mismo mes del año pasado, cuando fueron transportados 433.322); en agosto, 979.573 usuarios (un 159,44% más que el año anterior, cuando fueron 377.567). 

Muestra evidente del éxito de la extensión del recorrido es la atracción que el Metro ha generado en los dos grandes acontecimientos sociales de la ciudad: la Semana Santa y la Feria de Agosto. 

En la primera, pese a la decisión de establecer limitaciones temporales en la llegada de usuarios a la parada de Atarazanas, ha sido capaz de transportar a 517.000 pasajeros, casi el triple que el año anterior. Y en el caso de los festejos, han sido 337.273 usuarios, con una media diaria superior a los 33.000 (en la Feria de 2022 fueron algo más de 112.000 personas).

La evolución extraordinaria del medio de transporte se ha visto claramente avalada no solo por la llegada al Centro, sino también por el mantenimiento de los apoyos económicos que permiten rebajar sensiblemente el coste real del billete.

Algo semejante viene ocurriendo en estos primeros meses con la Empresa Malagueña de Transportes (EMT), que ha cerrado agosto con 4.238.248 viajeros, un 16,18% más que el mismo mes del año pasado.