Ocho meses después de salir al mercado por primera vez, el Ayuntamiento de Málaga vuelve a intentar encontrar un comprador para la parcela de uso terciario que tiene en propiedad en la nueva milla de oro del litoral oeste. El aprovechamiento objeto de la operación, que permitirá la construcción de una edificación de 11 plantas para oficinas o uso hotelero, tiene un precio de salida de 9,1 millones de euros (sin IVA).

Ese es el valor mínimo que tendrán que ofrecer las empresas interesadas en hacerse con este terreno, localizado en el mismo sector donde se levantan tres torres de 21 plantas promovidas por Metrovacesa y Sierra Blanca. Se trata, de hecho, de uno de los emplazamientos estratégicos del nuevo modelo urbanístico de la capital de la Costa del Sol.

Una de las particularidades es que el aprovechamiento cuenta con doble calificación urbanística. Por un lado, hay una parte zonificada con ordenanza de ordenación abierta, denominada parcela 1.2.B que tiene 1.074,74 metros de superficie y en la que puede realizarse una construcción de 8.593,46 metros de techo para uso terciario/hotelero. Y de otro, otra calificada como zona verde privada denominada parcela 1.2.D de 1.107,33 metros. 

La propuesta ha salido adelante, eso sí, con los únicos votos favorables del Partido Popular, que ha hecho valer su mayoría absoluta, ante el voto negativo del PSOE y de Con Málaga. Con el objetivo de que haya más empresas interesadas, después de que quedase desierta la venta inicial, el pliego amplía el plazo de presentación de ofertas.

Frente a las tesis manejadas por la concejala de Ordenación del Territorio, Carmen Casero, que subraya la "carencia preocupante" de oficinas en la ciudad, el concejal del PSOE, Mariano Ruiz Araujo, ha acusado a la Gerencia de Urbanismo de "dilapidar el patrimonio municipal" y ha defendido la posibilidad de utilizar este terreno para oficinas del propio Ayuntamiento o buscar soluciones residenciales, como "residencias de mayores, jóvenes, nómadas digitales".

En esta misma línea, la portavoz de Con Málaga, Antonia Morillas, ha considerado que la declaración de interés público con la que se justifica esta venta "está cogida con pinzas". "Se habla de necesidad de oficinas en Málaga, que es el nuevo hit del equipo de gobierno con bastante poco respaldo científico", ha afirmado, incidiendo en la "carencia de estudios que avalen esa necesidad". 

A esto ha sumado que el terreno está localizado en un espacio "con una gran presión urbanística", donde una vivienda es "absolutamente inaccesible debido a los planes urbanísticos que hay".