La larga travesía administrativa que viene protagonizando la Torre del Puerto de Málaga desde hace ahora casi ocho años toca a su fin. Al menos en lo que a la esfera del Ayuntamiento se refiere. Y pese a que el aval definitivo de la Casona del Parque es inminente, se va a hacer esperar más de lo inicialmente previsto.
De acuerdo con la información recabada por el EL ESPAÑOL de Málaga, por más que el deseo del equipo de gobierno era que el Pleno municipal aprobase este mes de octubre de manera definitiva el ajuste urbanístico necesario para hacer posible el hotel de 116 metros de altura (27 plantas), no va a ser posible.
Las fuentes consultadas confirman este extremo, justificando la decisión en el poco tiempo disponible para que la Secretaría General valide todo el expediente antes de ser remitido al Pleno.
Fue a principios de la semana pasada cuando la Autoridad Portuaria envió a la Gerencia de Urbanismo el texto refundido para la modificación del Plan Especial del Puerto. Desde ese momento, los técnicos municipales han trabajado en el análisis de la documentación, sin que sea necesaria subsanación alguna.
En este escenario, será con toda seguridad en noviembre cuando el plenario tendrá en sus manos la decisión final respecto a la modificación del planeamiento para encajar la operación, que tiene tras de sí al fondo de inversión catarí Al Alfia. Conforme a los números manejados, su materialización supondrá una inversión próxima a los 200 millones de euros.
Aunque el visto bueno del Consistorio es esencial en el futuro de este controvertido proyecto hotelero, que ha recibido en los últimos años una importante contestación social y vecinal, la última palabra la tendrá el Consejo de Ministros.
Es el órgano ejecutivo, aún en funciones a la espera de la conformación de un nuevo Gobierno tras las elecciones generales, el que tiene la potestad de autorizar o no el uso hotelero pretendido sobre la plataforma del dique de Levante.
Los contrarios al proyecto en ese emplazamiento confían en que una hipotética reedición de la alianza del PSOE y de Sumar, que en los últimos años se han opuesto al hotel, permita frenar en seco la iniciativa. Por el contrario, quienes apoyan la actuación defienden la legalidad de la tramitación seguida hasta la fecha y remarcar los numerosos informes favorables emitidos por organismos estatales.
Y entre esos se pueden incluir los elaborados por Puertos del Estado o la renuncia del Ministerio de Cultura a plantear objeciones a la Torre por su posible impacto sobre el patrimonio histórico de Málaga o por su cercanía a La Farola, recientemente catalogada como Bien de Interés Cultural.
El hotel Cinco Estrellas Gran Lujo proyectado, diseñado por el arquitecto José Seguí, incluye 378 habitaciones (312 estándar y 66 suites), destacando la creación del Salón de Convenciones, que pasará a disponer de capacidad para 1.100 personas, así como para albergar grandes espectáculos y acontecimientos colectivos de la ciudad.
En su última planta se genera un mirador con zonas de cafetería, restauración y grandes terrazas para contemplar el paisaje de la ciudad y el mar. La superficie total a ejecutar alcanza los 43.515,73 metros cuadrados sobre rasante. Bajo tierra, dos plantas con 400 plazas de aparcamiento.