El nuevo sueño de Málaga como sede del Mundial de Fútbol del año 2030, que organizará España junto a Portugal y Marruecos, tiene forma y diseño: el de la Nueva Rosaleda. La aspiración de la capital de la Costa del Sol a convertirse en sede del mayor evento deportivo a nivel internacional, solo superado por unos Juegos Olímpicos, pasa, ineludiblemente, por ir adelante con este proyecto futurista, que, de inicio, concita el apoyo de las tres instituciones propietarias del estadio: el Ayuntamiento, la Diputación provincial y la Junta de Andalucía.
En esencia, la ambiciosa operación a la que se viene dando forma desde hace meses va a obligar a una inversión de entre 70 y 110 millones de euros. Una suma con la que incrementar sustancialmente la actual capacidad del estadio y cumplir con las determinaciones marcadas por la FIFA para este tipo de encuentros.
Tal y como destaca el estudio Morph, al que el Ayuntamiento encargó un primer estudio, la nueva Rosaleda tiene que crecer un 33% en aforo, ganando 10.000 espectadores netos, a los que añadir otros 5.000 para público VIP y dotación de prensa. Esto implica que pasará de los 30.044 espectadores actuales a 45.000 de aforo bruto.
¿Cómo se va a hacer? La propuesta técnica, que deberá plantearse más en detalle en los futuros proyectos de ejecución, se propone "grada sobre grada, obteniendo tres niveles de graderío". Pero el elemento más peculiar del diseño es la apuesta por la generación de una cubierta completa, con la que garantizar que todas las localidades estén bajo techo.
Todo ello queda recogido en la información publicada por Morph en su página web. En la misma se indica que la incorporación de una nueva granda en vertical obligará a un nuevo esquema de flujos de circulación para hacer viable el acceso, implicando un aumento de ocupación sobre la calle existente. La propuesta que hace Morhp busca responder a las necesidades de una sede mundialista en fase de grupos y octavos.
Paso a paso
Morph desgrana paso a paso el proceso de rehabilitación y ampliación del actual edificio.
- Planta Baja: Al ser un estadio ubicado en pleno entorno urbano, limitado por un río, el desarrollo de las superficies requeridas para el evento tenderán a ubicarse en las zonas previstas por el reglamento, pero generando unos fondos con mayor profundidad para dar lugar a unas tribunas laterales de mayor longitud y de menor anchura. Con este condicionante y después de reestructurar el viario existente de poco transito, se propone un estadio asimétrico, donde se intenta dotar de todas las superficies requeridas en tribuna principal. Se han estudiado los flujos y accesos de tal forma que puedan darse los tipos de circulación necesarios. En planta baja se generan los espacios reflejados en el cuadro FIFA de requerimientos, donde se resuelven tanto las funcionalidades del propio estadio como las de los usos alternativos.
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Planta primera: En la planta primera se propone una superficie mayor para albergar la mayor parte de palcos y los espacios necesarios para el publico VIP, prensa/medios y gestores. La circulación más pública de los espectadores será pasante en esta planta, donde no podrá tener acceso. Dicha circulación vertical, hará posible el acceso a las gradas superiores. En el caso de las circulaciones VIP, se establecerán mediante dobles alturas y ascensores que puedan ir conectando las distintas salas de hospitalidad y palcos.
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Planta segunda: En la planta segunda se actúa de manera contraria a la primera. Las circulaciones VIP serán pasantes, quedándose la planta entera como anillo de distribución de espectadores hacia la grada media. En todas las plantas se destinan los fondos traseros para albergar los usos alternativos.
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Planta tercera: Vuelve a ser una planta destinada al público VIP y prensa. Estará siempre condicionada como grada nueva, que dependiendo de cómo se resuelva podrá modificar un poco los flujos definidos. La opción que se maneja es la de que tenga acceso superior para evitar vomitorios. También sería viable acceder desde esta planta con vomitorios (al igual que ocurre en la grada media) y de esa forma tener un graderío con mayor extensión.
Nuevo centro urbano
En esta línea de pensamiento, se apuesta por concebir un espacio "exclusivo" para eventos deportivos, de ocio y de esparcimiento, "atractivo tanto para los turistas como para los residentes". Tras analizar opciones, el estudio responsable de la propuesta señala como "ideal" incorporar un hotel y lo que denominan como concepto "Málaga X", que incorpora actividades deportivas, culturales, de ocio y eventos, además de la restauración, y que permitiría convertir el complejo "en un nuevo centro urbano dentro de Málaga".