La imposición de multas de tráfico se ha convertido en una fuente de ingresos más que considerable para el Ayuntamiento de Málaga. Al menos así queda reconocido en las previsiones recogidas en el presupuesto municipal para 2024, en el que se estima una recaudación algo superior a los 16,5 millones de euros, creciendo respecto al ejercicio anterior. 

Se precisa en el justificante de ingresos que para fijar este cálculo por liquidaciones se ha proyectado a 31 de diciembre los datos disponibles de 30 de junio de 2023. La cantidad planteada no sólo crece respecto a la previsión de 2023, sino especialmente sobre lo estimado en 2022, cuando apenas se señalaron poco más de 12 millones.

El documento municipal recoge otras vías de ingresos como el cobro de sanciones por el incumplimiento de la Ordenanza de Convivencia Ciudadana, que descienden drásticamente respecto a lo estimado en 2023. Frente a los casi 1,5 millones dibujados en el vigente presupuesto, para 2024 se estiman apenas 737.810 euros. 

El descenso se produce cuando el Ayuntamiento ya ha aprobado definitivamente la modificación de la normativa, de manera que ya son sancionables, por ejemplo, las conductas inadecuadas en el marco de despedidas de solteros.

Por el contrario, aumentan levemente los ingresos contemplados procedentes de multas por vulnerar la ordenanza del ruido, con casi 264.000 euros (casi 200.000 euros este año). La que se mantiene casi intacta es la previsión de ingresos por el incumplimiento de la ordenanza de ocupación de la vía pública, con unos 86.000 euros el año que viene.

Esto llama la atención si se tiene en cuenta que desde hace más de un año los inspectores municipales y la Policía Local han redoblado su labor de control de las terrazas de los bares y restaurantes de la capital de la Costa del Sol.

Uno de los apartados que más destaca es el relacionado con la participación de los municipios en el fondo complementario de financiación, que dispone de 323,7 millones de euros.

En la parte de impuestos directos, el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) nutre a las arcas municipales con casi 132 millones (4 millones más), mientras que cae nuevamente la Plusvalía que, según los cálculos, dejará en las arcas municipales 36,7 millones (frente a los 40 millones de 2023). El IAE crece levemente hasta los 20 millones.