Nunca antes el Metro de Málaga había dejado tanto dinero en las cuentas de sus socios como hasta ahora. Aunque la rentabilidad del proyecto se viene manifestando desde el mismo momento en que entró en servicio a mediados de 2014, los resultados económicos de 2023 dan buena muestra de la nueva dimensión en la que ha entrado la infraestructura, coincidiendo con la conquista del Centro histórico.
Las cuentas anuales del pasado ejercicio, a las que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Málaga, elevan a casi 44 millones de euros (43.921.365,31 euros) los beneficios obtenidos por la empresa concesionaria Metro de Málaga, responsable de la explotación comercial del suburbano. De esta cifra, los socios destinan a reservas legales algo menos de 4,4 millones, distribuyendo como dividendos los restantes 39,5 millones.
Para medir el crecimiento del negocio del ferrocarril urbano basta con comparar estos números con los de 2022. Esa anualidad, la firma cerró con 32,4 millones de beneficios (de ellos se repartieron en dividendos 29,2 millones).
Tomando como referencia estos valores, los beneficios totales del proyecto se han disparado un 35,5%, mientras que la cantidad repartida entre las empresas responsables de la concesión, entre las que se encuentra la Junta de Andalucía, se incrementa en algo más de 10 millones de euros.
Los datos de 2023 son los mejores en la aún corta historia de la entidad, constituida a finales de 2004 con el objetivo de construir y explotar el Metro de Málaga. En sus casi 20 años han sido numerosas las variaciones en la estructura societaria de la empresa, hasta el punto de que, salvo la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, no se mantiene ninguno de los socios iniciales. Ahora, el 76% de las acciones está en manos de un fondo de inversión francés, mientras que la Administración regional mantiene un 23,69%.
De manera detallada, las cuentas reflejan la existencia de cinco entidades al cierre de 2023, a las que corresponde el reparto de los beneficios acordados. A la Agencia de Obra Pública, con el 23,69% (33.273.433 acciones), hay que sumar VIM S. A. R. l., con un 33,39% y 46.905.074 acciones; CORE Infraestructure I, con el 24,7% y 34.697.886 acciones; Mircom Concesiones de Infraestructuras, con el 10,56% y 14.826.788 acciones, y por CORE Infraestructure II, con el 7,66% y 10.755.174 acciones.
Ampliando el foco a todo el periodo de explotación del suburbano, la infraestructura ya ha dejado beneficios por un valor cercano a los 260 millones de euros, de los cuales casi 200 millones han sido repartidos en concepto de dividendos.
Una de las razones que explica esta sustancial subida en los resultados económicos tiene que ver con el evidente crecimiento de la demanda de viajeros. Pero a este elemento hay que agregar la singularidad que presenta el contrato de concesión suscrito entre la Junta de Andalucía y la concesionaria, que obliga a la Administración regional a compensar con decenas de millones de euros a los socios privados por los enormes retrasos acumulados en la construcción y puente en servicio.
Esa aportación queda englobada dentro del conocido como parámetro A, fijado durante un "periodo transitorio" que, tras la última modificación contractual, a finales de 2020, se mantendrá vivo hasta finales del año 2027. Esta fecha no está elegida al azar, sino que viene a coincidir con el momento en que se espera que los trenes recorran el tramo final entre la estación Guadalmedina, junto a El Corte Inglés, y el Civil.
De acuerdo con las cuentas de 2022, los cobros por el parámetro A ascendieron en 2023 a 89.241.157,52 euros, por encima de los 86,4 millones de 2022, de los casi 83,7 millones de 2021 o los casi 75 millones de 2020. Con esta aportación la Junta trata de garantizar el equilibrio económico-financiero del proyecto dada la imposibilidad real de alcanzar el umbral de viajeros estimado como necesario, de unos 20,7 millones anuales.
Aunque el peso de los ingresos por prestaciones de servicios sigue siendo bajo en relación con las aportaciones de la Junta, el año pasado se produjo un crecimiento más que relevante. En concreto, fueron 10,9 millones de euros, muy lejos de los 6.378.561,87 euros con los que cerró 2022. Y ello gracias a que la cifra final de pasajeros fue de 13.606.294 personas, frente a los 6,7 millones de 2022.