En la tarde de este miércoles, un vecino de Málaga capital, Paco, de 81 años, era trasladado de urgencias desde su barriada, Campanillas, hasta el Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga en estado muy grave. Su hijo le acababa de asestar seis puñaladas en su propia casa y era detenido por la Policía Local.

Tras pasar horas debatiéndose entre la vida y la muerte por la gravedad de sus heridas, finalmente, ha fallecido a las dos de la madrugada de este jueves, según han confirmado fuentes sanitarias a EL ESPAÑOL de Málaga.

Los hechos ocurrieron a las 14.20 horas de este miércoles, cuando el jaleo de las sirenas de la ambulancia y las distintas patrullas de la Policía rompían la aparente calma de este barrio malagueño. En una vivienda de la calle Gauguin un hombre había apuñalado presuntamente a su padre y herido a su hermano, según lo que este último había comentado al Servicio de Emergencias de Andalucía 112. 

Según pudo confirmar este periódico, Paco estaba afincado en Campanillas desde hace años y era muy querido por sus vecinos, que sabían que había sufrido mucho con sus hijos y que era una buena persona pese a todo lo que le había ocurrido en el ámbito familiar. El hombre dedicó parte de su vida a la construcción y el final de esta al campo. Perdió a su mujer hace más o menos un lustro.

“Es muy buen hombre”. Eran siempre las primeras palabras que salían de la boca de cada uno de los residentes de la zona de El Brillante cuando aún Francisco no había fallecido. Pese a ello, ninguno salía de su asombro ante la gravedad de lo sucedido.

También había algunos vecinos que le recordaban con una sonrisa por lo mucho que le gustaba cuidar el huerto que había montado. “Yo le compro todos los inviernos naranjas y tomates de su huerto”, contaba una de ellas.