Luz verde al plan con el que Málaga quiere ordenar cientos de viviendas construidas en la Sierra de Churriana
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Paso adelante para ordenar los terrenos localizados en la Sierra de Churriana sobre los que en los últimos 50 años se han ido construyendo sin ordenación varios cientos de viviendas, la mayor parte de ellas segundas residencias con piscinas privadas.
Con el objetivo de regular el sector sobre el que se asientan estas construcciones, con casi 322.000 metros cuadrados, el Ayuntamiento de Málaga aprobó un plan especial de reforma interior (Peri) con el que organizar el entorno. Un documento que acaba de obtener un respaldo clave por parte de la Junta de Andalucía.
En concreto, la Consejería de Sostenibilidad emitió a finales del pasado mes de noviembre un informe favorable a la propuesta realizada por la Gerencia de Urbanismo, al entender que no tendrá efectos negativos para el medio ambiente.
De hecho, entre los fines de este Peri está el de lograr una mejora sustancial en la integración de las viviendas ya levantadas y el entorno en el que se localizan. Y ello como consecuencia del crecimiento continuado del uso residencial en la zona, "que de manera irregular ha ido generando un trama de viviendas que no han seguido un orden urbano".
Esto ha hecho que la zona carezca de servicios fundamentales que se hacen necesarios a fin de evitar que siga evolucionando la zona hacia la sierra de Mijas y se produzca una degradación del medio ambiente, por la proliferación de vertederos incontrolados, fosas sépticas, ocupación irregular de zonas de servidumbre y policía de arroyos…
Este detalle queda recogido en el documento ambiental estratégico elaborado por la empresa Ibermad, con fecha de marzo de 2021. En ese informe se recoge una secuencia temporal del incremento de construcciones en estos terrenos
Es en los años 70 cuando comienza a mostrarse una tendencia edificatoria desligada del uso agrícola. En 2003, se consolida esta tendencia en diseminado y se vislumbran las edificaciones en torno al eje como principal elemento articulante. Y, como consecuencia, se produce "una total pérdida de la masa arbórea" a causa de la tendencia edificatoria.
Secuencia temporal
Ya en 2009, la tendencia edificatoria en torno a los terrenos del PERI "se encuentra totalmente consolidada y desarrollada, pudiéndose observar las edificaciones predispuestas alrededor de todo el eje vertebrador que discurre sobre el piedemonte".
Diez años después, la consolidación del sector como núcleo diseminado se ha llevado a cabo y se ha consolidado la creación de viviendas residenciales, principalmente de segundas residencias, de características a caballo entre el ámbito rural y el urbano inmediato, "pero de un innegable carácter vacacional-estival, a tenor de la cantidad de piscinas privadas de nueva creación".
El impacto es evidente, ya que se pierde la conectividad entre las áreas interiores del sector y la Sierra de Mijas, situación que se acentúa por la falta de espacios verdes ordenados. En este informe se añade la presencia de múltiples escombreras ilegales.
Escaso impacto sobre los hábitats de interés comunitario
En el informe de la Junta se valora que con el plan no se afectarán más de 2.000 metros cuadrados de hábitats de interés comunitario en el área residencial, ya que la mayoría de estos están incluidos en áreas libres de construcción. Sí se admite la posibilidad de que se construyan entre 10 y 15 nuevas viviendas de unos 100 metros cuadrados en áreas afectadas por los HICs.
La alternativa finalmente elegida de las tres planteadas hace coincidir los usos residenciales con las parcelas que ya albergan en la actualidad viviendas, al tiempo que se establecen las dotaciones correspondientes y un sistema viario que estructura y facilita el acceso a todo el crecimiento.
Los sistemas de espacios libres y equipamientos se distribuyen considerando el grado de ocupación del suelo ya existente en el ámbito de actuación, ubicándose, fundamentalmente, junto al arroyo Cañada de Ceuta, y en la zona noroeste del sector, en contacto con las masas forestales de la sierra.
Se mantiene la mayoría de los usos residenciales, complementándose con algunas nuevas parcelas. Se añaden dos parcelas de uso comercial en el Camino de la Sierra. Se mantiene el equipamiento deportivo privado existente en la actualidad.