Siguiendo la máxima de no cambiar aquello que funciona, Sierra Blanca Estates, promotora por excelencia del residencial de lujo en la Costa del Sol, da nuevos pasos en su decidida apuesta por transformar la Milla de Oro de Marbella. 

Tras ver la luz EPIC y sentar las bases del proyecto de las villas diseñadas junto al estudio de Karl Lagerfeld, la firma presidida por Pedro Rodríguez empieza a dar forma al macroproyecto Marbella Design Hills, en cuyo diseño va a repetir la fórmula de colaboración con una marca internacional de moda. 

La ambiciosa operación, con 70 viviendas, hotel 5 estrellas Gran Lujo y una inversión de 250 millones de euros, es parte esencial del primer encuentro Construyendo Málaga, organizado por EL ESPAÑOL de Málaga y protagonizado por Sierra Blanca. 

En el almuerzo, celebrado en el restaurante Trocadero Playa marbellí, han participado el presidente de la entidad, Pedro Rodríguez, junto a sus hijos Carlos y Luis Rodríguez, así como el asesor de la firma y responsable de Ejecución de Planeamiento, José García. También está presente para analizar el dulce momento que vive Marbella, la concejala de Ordenación del Territorio, Francisca Caracuel.

Tras desvelar los primeros detalles de la ambiciosa operación, Sierra Blanca ya empieza a perfilar su calendario. De acuerdo con la información aportada en el encuentro, la intención es presentar el proyecto para la obtención de licencia de obras en el último trimestre del año.

Ello abre la puerta al inicio de los trabajos dentro de la primera mitad de 2023. A partir de ahí, 36 meses para tener todo el conjunto acabado, con la pretensión de que el hotel de lujo y parte de las viviendas estén listos en un máximo de 24 meses.

Una de las máximas con las que Sierra Blanca afronta este reto es afianzar su apuesta por un producto exclusivo. Y, en la línea de lo ya hecho en EPIC, con Fendi, y las villas de Lagerfeld, esto pasa por alcanzar un acuerdo con otra gran marca de moda para dotar al futuro proyecto de un diseño único. 

Como ha ocurrido con esos referentes de la moda y el diseño, el objetivo es contar con una firma que entre por vez primera en el sector inmobiliario. "Queremos seguir siendo pioneros", destaca Carlos Rodríguez, que mantiene en secreto los nombres de las empresas con las que se negocia.

"Cuando saben que no vas a escatimar en gastos y que vas a trasladar el ADN de la marca en el proyecto arquitectónico, ya se fían de ti. Esta filosofía de empresa es la que da seguridad a las marcas para seguir trabajando con nosotros", valora.

Rodríguez insiste en la pretendida mezcla de usos con la que se concibe esta iniciativa. Y en este contexto, subraya la apuesta que quiere hacerse en el proyecto por la restauración. "Nuestro objetivo es contar con un centro gastronómico donde estén las mejores marcas del mundo", enfatiza el CEO de Sierra Blanca, quien pone en valor la oferta de la que ya dispone la Costa del Sol. 

Otro protagonista serán los cerca de 30.000 metros cuadrados de zonas verdes públicas que habrá en el recinto y que quiere vincularse de manera muy directa con el arte. "Queremos que se aproveche ese espacio para realizar un movimiento hacia el arte en Marbella", indica, asemejando lo que se pretende hacer con lo que ya ocurre en ciudades como Miami, que organiza todos los años una semana del arte. "Buscamos es un guiño en esa dirección y que disfruten de ese espacio no sólo los residentes, sino cualquier marbellí y cualquier turista", añade.

Bulevar Manolo Santana

La franja de zona verde de la que habla Carlos Rodríguez se localiza muy cerca de la actual carretera de Istán, infraestructura que actualmente es objeto de un concurso de obra para proceder a su desdoblamiento. Una tarea en la que están implicados la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Marbella.

La culminación de esa actuación permitirá crear un gran bulevar que en parte coincide con los proyectos de Sierra Blanca. Ante esta situación, la familia Rodríguez lanza una propuesta para que sea analizada por el Ayuntamiento. "Hemos pensado que ese bulevar podría llamarse bulevar Manolo Santana, con la creación de una gran escultura en honor a su figura". 

Una sugerencia que, precisa Rodríguez, queda supeditada a la opinión que sobre el particular tenga la familia del tenista. De inicio, la idea es aceptada por la concejala de Ordenación del Territorio para que sea tenida en cuenta por la alcaldesa, Ángeles Muñoz.

Se da la circunstancia, comenta Carlos, que esa nueva calle une dos de los espacios que han marcado la vida de Santana en Marbella, con Puente Romano y el Raquet Club localizados en sus extremos. 

"A Manolo se le ha reconocido como una persona que ha aportado mucho al municipio", destaca Caracuel, quien recuerda la concesión del título de Hijo Adoptivo tras la muerte del conocido tenista en diciembre del año pasado. "Marbella es la suma de todas las personas que han pasado por aquí; desde los años 40 y 50, el municipio ha sumado a mucha gente y en esa historia más reciente está Manolo Santana, que ha sido un icono", enfatiza.