¿Está cerca el fin de los días de Marbella? Según ChatGPT, sí. O al menos eso es lo que responde si le preguntamos por la fecha y los motivos que llevarán a este municipio costasoleño a su destrucción.
Prueba de que se trata de una narración meramente especulativa, la aplicación de OpenAI advierte de inicio que no tiene capacidad para predecir el futuro ni proporcionar información sobre eventos específicos que aún no han ocurrido. De hecho, detalla que enero de 2022 es la última fecha de actualización, por lo que no hay capacidad de acceder a datos posteriores a ese momento.
Del mismo modo, informa de que para obtener información precisa sobre el futuro de Marbella o cualquier otra ciudad, "te recomendaría consultar fuentes de noticias confiables o autoridades locales". Por lo tanto, la petición se formula bajo los términos de "una narración ficticia" sobre el último año de la ciudad, explicando cuáles serían sus causas y el momento del desastre.
La primera de las claves llega nada más comenzar el relato: "En el año 2040, Marbella, una vez próspera ciudad costera, se enfrentaba a su último año de existencia", comienza. La decadencia comenzó con un aumento significativo en los niveles del mar debido al cambio climático, lo que resultó en inundaciones devastadoras que afectaron gravemente la infraestructura de la ciudad. A pesar de los esfuerzos locales para construir defensas contra las crecientes aguas, la magnitud del problema superó cualquier intento de contención.
Los científicos y expertos en cambio climático habían advertido durante décadas sobre los peligros inminentes, pero las medidas necesarias se tomaron demasiado tarde: "Las playas de renombre mundial que alguna vez atrajeron a turistas de todo el mundo fueron devoradas por el mar, y los lujosos complejos frente al océano quedaron sumergidos en las aguas saladas", describe.
La historia continúa añadiendo dramatismo a la escena. ChatGPT habla de un desplazamiento "masivo de la población" como consecuencia "inevitable" a estos sucesos: "Los residentes, a regañadientes, abandonaron sus hogares y buscaron refugio en áreas más elevadas. A medida que las calles de Marbella se sumían en el agua, la economía colapsó. Las tiendas cerraron, los hoteles se vaciaron y los restaurantes, antes llenos de vida, se convirtieron en meras ruinas sumergidas".
Pese a que la "sentencia de muerte" estaba firmada, el último año hubo un intento por parte de la comunidad internacional de "mitigar la situación". Sin embargo, los daños eran irreversibles, por lo que este epicentro del lujo y la opulencia se redujo a ruinas "en las profundidades del océano".
El párrafo final bien podría adaptarse a uno de los Momentos estelares de la humanidad de Zweig: "El reloj marcó el fin de Marbella. El último día del último año, las autoridades declararon oficialmente la evacuación total de la ciudad. Las campanas de la iglesia resonaron melancólicamente mientras los últimos barcos y helicópteros transportaban a los residentes a tierras más seguras. Marbella desapareció gradualmente de la faz de la Tierra, sumergiéndose en las aguas que una vez la habían rodeado con esplendor".
Con este desenlace, la herramienta de OpenAI finaliza con una moraleja: "La historia de Marbella sirvió como un recordatorio sombrío de los peligros del cambio climático y la importancia de la acción temprana para preservar nuestro entorno. La desaparición de la ciudad dejó un vacío tangible, una advertencia para las generaciones futuras sobre las consecuencias de descuidar la salud de nuestro planeta".