En 2013 (ya ha llovido) se presentó el informe elaborado por PriceWaterhouse Coopers, “Diez Temas Candentes de la Sanidad Española en 2013”. La publicación surge como resultado de que esta consultora reuniese a un grupo de profesionales del sector sanitario y debatieran acerca de cuáles podían ser los temas más relevantes en el mundo de la salud. Las conclusiones del informe se recogían en los siguientes 10 temas:
-
Si hay que recortar, que sea con criterio
-
La mHealth: una forma viable de mantener prestaciones
-
Contar con los profesionales, la única y legítima forma de avanzar
-
Una necesidad no resuelta en nuestro país: hospitales de cuidados intermedios
-
La salud cada vez más un sector global: internacionalización de las empresas de salud
-
Industrias farmacéuticas y de tecnología médica: de suministradores a socios estratégicos
-
Garantizar el acceso de los pacientes a la innovación
-
La sanidad tiene que acostumbrarse a los procesos de concentración y a los “nuevos entrantes”
-
Medicina Personalizada: no es una moda, ha venido para quedarse
-
Liberando datos: hacia el open data en salud
En 2019 el Círculo de Empresarios presentaba “10 temas candentes de la Sanidad Española en 2019”. También fruto del trabajo de expertos junto al Grupo de Trabajo de Sanidad del Círculo de Empresarios y agrupados por Vargas, Pomés y Riesgo consultores. En esta ocasión los temas abordados fueron:
-
La experiencia del paciente, más allá de las encuestas de satisfacción
-
Las empresas: importantes agentes de cambio y de renovación del sector
-
La sanidad privada, un sector en auge, que está para quedarse
-
¿Reformas desde el gobierno o desde el sector?
-
Superar una de las consecuencias de la crisis: abordar la obsolescencia del equipamiento, un problema no solo de dinero
-
¿Faltan médicos en España?
-
Las terapias innovadoras de alto coste, ¿cómo introducirlas pensando en la sostenibilidad del sistema?
-
Atención Primaria: ¿de verdad se asume que es el eje del Sistema Nacional de Salud?
-
Los “nuevos entrantes” en sanidad, ¿una amenaza o una oportunidad para los jugadores tradicionales?
-
¿Cómo superar las barreras a los proyectos de cambio?
En 2022, Healththinking, un think tank sobre sanidad, publicó 8 temas que protagonizarán el debate sanitario en 2022. Eran:
-
La co-gobernanza: la unión hace la fuerza.
-
La salud digital: los datos nos permiten anticiparnos.
-
Profesionalización de la gestión sanitaria.
-
Sin salud mental, no hay salud
-
El tratamiento de la cronicidad, un cambio de paradigma
-
La atención primaria y la medicina personalizada de precisión
-
La colaboración público-privada: cómo estimular la alianza entre las empresas, los centros del SNS (Sistema Nacional de Salud) y los centros de investigación
-
Enfoque One Health (Una sola salud).
Este mismo think tank ha publicado los “Retos y tendencias sanitarias para 2024”:
-
Abordaje integral y multidisciplinar de la salud mental
-
Implementación y consolidación de la medicina personalizada de precisión
-
Modelo sanitario público, universal y equitativo
-
Salud pública y “One Health”
-
Innovación y acceso a medicamentos
No es hoy mi intención entrar en la revisión de cada uno de estos retos. No hay lugar en una columna para ello. Aunque desde luego hay conceptos muy atractivos para abordarlos en las siguientes, como es el caso de “One Health”.
He querido trasladar esta revisión de distintos documentos y distintos retos de futuro remontándome desde documentos del 2013 a los más actuales para advertir de que muchos de ellos no debemos haberlos abordado de forma suficientemente intensa o eficaz porque se reiteran documento a documento. Así ocurre con la implantación de la medicina personalizada, con el abordaje de la salud mental, con el acceso a la innovación en medicamentos, con la falta de profesionales o con todo lo que tienen que ver con la digitalización de la salud.
Sería necio negar los avances. Se han producido sin duda. Sobre todo en el plano de la sensibilización. Todos los agentes de la sanidad reconocemos estos como nuestros retos, en mayor o menor medida. Pero usted, como yo, cuando hacemos listas de “temas pendientes” es para tachar alguno de la lista. Para lo demás ya tenemos un “palabro” de reciente incorporación a nuestro lenguaje habitual: procrastinar.
Reconozco la dificultad de alinear a tantos y tantos agentes que intervienen en cada uno de los temas. También la dificultad de incorporar una innovación que es más rápida que la capacidad de tomar decisiones coordinadas por parte de estos agentes. Pero insisto en mi sensación de que estamos procrastinando y que la constante publicación de “Estrategias Nacionales” para casi todo ha generado avances en casi nada.