Fin de ciclo y momento de hacer balance de un 2021 complicado: hay a quien le sale positivo y a quien, los más, por desgracia, les sale todo en números rojos. Pero también es tiempo de montar una lista de propósitos y de deseos de Año Nuevo, aunque sólo sea para dejarla olvidada en el cajón el 7 de enero.
Porque los propósitos son, pues eso, promesas que uno se hace a sí mismo y que en realidad sabe que son mentiras piadosas que nos contamos en la cama antes de dormir. No somos capaces de dejar de enviar memes a nuestros crush para ver si nos hace casito, vamos a salir a correr cada día a las seis de la mañana. ¿Estamos locos?
Pero, y si en un giro de los acontecimientos digno de un thriller de sobremesa de Antena 3, ¿cumplimos estos propósitos? ¿Y si por una vez en nuestra vida los malagueños hacemos las cosas que decimos que vamos a hacer? Aunque sea cumplir una promesa que sólo nos hemos hecho a nosotros mismos.
Como reza la plegaria: "Señor, concédeme serenidad para aceptar todo aquello que no puedo cambiar, valor para cambiar lo que soy capaz de hacerlo y sabiduría para distinguir la diferencia". A lo mejor, si tratamos de cumplir algún propósito de Año Nuevo nos damos cuenta de que son muchas las cosas que podemos cambiar a mejor y descubrir algo que nos encante y asombre. Tal vez descubramos que, después de todo, levantarnos a las seis de la mañana para correr nos flipa y que nos permitirá competir en la Maratón de Málaga.
Así que, si no tenías pensado ningún objetivo para este 2022 que recién estrenamos, apunta algunos de los que te sugerimos desde EL ESPAÑOL de Málaga. ¡Nosotros también nos subiremos al carro!
Visita un museo cada semana
Medio mundo sabe ya que Málaga es la ciudad de los museos. Está el Picasso, el Thyssen, el Ruso, el del Automóvil y el de la Moda, el de la Música, el Centro de Arte Contemporáneo…
También hay centros de interpretación temáticos y museos gastronómicos repartidos por la geografía de la provincia de Málaga: está el museo del Vino, del Pan, de la Castaña, del Aguardiente… Vamos, que hay donde escoger.
Por eso, decir que no te gusta el arte pictórico de los realistas holandeses no es excusa para no acudir a un museo de vez en cuando, porque los hay para todos los gustos. Venga, proponte visitar un museo cada semana y cultívate un poquito, que el saber no ocupa lugar.
Lee un libro en la vida
Sí, ya sabemos que este es un propósito de Año Nuevo muy tópico y típico. Pero si lo cumplimos, por una vez no estaremos mintiendo a esas personas que nos hacen encuestas y nos preguntan si leemos, y a las que nosotros respondemos sin vergüenza alguna que sí, que muchísimo. Libros, prensa, de todo, eh. Y no sólo reportajes clickbait como éste, no se crean, sino que The Economist es nuestro semanario de cabecera.
En fin, que leer más se convierta en una buena costumbre no es ninguna tontería. Así, de paso, apoyamos a librerías malagueñas como Luces, Rayuela, Teseo, Re-Read, Códice o la misma Proteo, que todavía se está recuperando del incendio que el año pasado calcinó sus estanterías.
Y, ya que estamos, si leemos libros de editoriales cien por cien malagueñas como son Ediciones El Transbordador y Pálido Fuego, mejor que mejor.
Regresa a los cines
Somos conscientes que en Netflix, HBO y Disney+ está (casi) todo. También sabemos que las entradas al cine son absurdamente caras y que la Covid le da mucho miedo al personal. Pero también tenemos claro que ver una película en una pantalla grande no tiene comparación con verla en tu televisor. Por muchas pulgadas que tenga.
Regresar a los cines apoya a esta industria y evita que en Málaga se sigan cerrando salas, que ya en las últimas décadas hemos perdido muchas. Además, el precio no es una excusa: los boletos del cine Albéniz son muy asequibles y con ellos disfrutamos de clásicos y estrenos por igual.
En cuanto al miedo a la Covid, ahí está el nuevo autocine, en donde contemplaremos una película en la seguridad del interior de nuestro propio vehículo con olor a ambientador de pino.
Emociónate con un señor gritando sobre un escenario
Quien dice volver a los cines, dice ir al teatro. Si algo ya sabemos es que la cultura es segura. Al menos frente a la Covid: la cultura puede ser revolucionaria, nos puede volver del revés, cambiar nuestro paradigma y que nos dé por abandonarlo todo para vivir una existencia de ermitaño en el monte.
Por eso, acudir al Cervantes o al Echegaray, por ejemplo, nos puede abrir las puertas a una dimensión diferente. Si nunca se ha disfrutado de una obra teatral, a lo mejor esto puede ser el "algo nuevo" que nos convierta en esa persona que nunca pensamos que podríamos llegar a ser. ¿Quién sabe? A lo mejor una performance de una mujer lanzando tampones al público es el revulsivo vital que necesitamos desesperadamente.
Corre por el paseo marítimo
Sí, ya lo hemos escrito. Y hacer deporte, como leer, es otro cliché de propósito. Pero si tenemos en cuenta los espacios tan hermosos con los que contamos en la provincia de Málaga, que se conjugan con un clima envidiable, salir a correr por el paseo marítimo, o por el parque del Oeste, o por Pedregalejo, es una idea más que agradable. Y aunque al principio cuesta, luego engancha.
Y no tiene que ser correr, cualquier deporte vale. Como si sales con tu madre y sus amigas a andar. Porque hacer ejercicio es una costumbre que ha venido para quedarse. No sólo mejora nuestro estado físico y nuestra salud mental, sino que también, para qué engañarnos, nos hace más atractivos. Hay quien dice, de hecho, que éste es el único motivo para salir a darle patadas a un balón con los colegas en una pachanga. Si eso sirve para que se haga y se sude un poco, por nosotros vale.
Recorre una o dos rutas cada mes
¡Será por caminos que transitar en Málaga! Déjate de rollos y apunta, gañán: están la Ruta Mudéjar, la Ruta del Aceite, la Ruta Transandalus para hacer en bicicleta, el Camino Mozárabe a Santiago… la lista es bestial y aquí en EL ESPAÑOL de Málaga siempre estamos recomendando alguna.
Descubrir la provincia malagueña, sus paisajes, sus pueblos, sus espacios naturales y urbanos, es un lujo que tenemos la obligación de aprovechar, solos o en compañía. Además, así estaremos uniendo varios propósitos en uno: hacemos ejercicio y nos cultivamos al mismo tiempo. ¡Si es que sólo tenemos buenas ideas para vosotros!
Sal a comer fuera
Otra consecuencia del miedo a la Covid es que muchas personas han dejado de salir a comer. Cosa totalmente respetable, cada uno teme lo que quiere, lo cierto es que no es lo mismo comer sushi en un restaurante que en tu casa después de que te llegue por Just Eat. Digan lo que digan, no sabe igual.
Por ello, aprovechar la infinita oferta que la provincia de Málaga pone sobre nuestros platos para salir a comer fuera a un restaurante es casi lo mejor que podemos volver a hacer en este 2022. Porque es una excusa perfecta para reencontrarnos con los amigos y recuperar el tiempo que el coronavirus nos ha robado. Que ya es demasiado.
Bonus track: abraza a tus abuelos
Este es un propósito que no deberíamos tener que escribir. Pero nunca está de más recordar que, por desgracia, los abuelos no son eternos. Si todavía tiene la suerte de disfrutar de ellos, corra y deles un abrazo. Cada día, si es posible.
Y no sólo a los abuelos, claro. A los padres, a los hermanos, los tíos, los primos… ¡a toda la familia! Si algo nos ha enseñado la Covid (más bien recordado), es que en cualquier momento la cosa se acaba y punto. Por ello, hagamos de este 2022 el año en el que recuperamos los abrazos con más fuerza si cabe. Abracemos hasta que nos digan que somos unos pesados. Esto, ay, no debería ser un propósito de Año Nuevo, sino un propósito vital.