Leo Harlem, sobre su nueva película con Paz Jiménez: "A mi personaje le pegaría un par de hostias"
La malagueña se estrena en el mundo de la dirección con una comedia que aguarda un mensaje claro para el espectador: la necesidad de vivir en convivencia, con el respeto como base de todo.
22 marzo, 2022 05:00Noticias relacionadas
La malagueña Paz Jiménez está especialmente contenta y radiante. No todos los días presenta una su ópera prima en el festival de cine de su tierra natal. La acompaña Leo Harlem, que encarna a Andrés Cuadrado, el protagonista del filme.
La película se ha rodado en Málaga y Sevilla durante el pasado mes de noviembre. "Tuvimos mucha suerte con el mes tan luminoso que tuvimos en ambas ciudades", dice Harlem, que añade que "entre Siberia y Málaga no hay color, esta ciudad es muy alegre. A mí me mandan a Siberia y me muero de la tristeza".
Este lunes ha presentado cinco minutos de su nueva película, Como Dios manda, en el Festival de Málaga. Andrés Cuadrado es un funcionario del Ministerio de Hacienda, chapado a la antigua, algo machista, y muy serio. En sus propias palabras, "un tipo como dios manda". Tras un desafortunado enfrentamiento con una compañera de trabajo, Andrés es sancionado y trasladado al Ministerio de Igualdad. Allí todo es totalmente nuevo para él: no hay sitios asignados, no hay horarios, y todo el mundo es vegano. Un nuevo orden de cosas que le cuesta acatar.
"Yo no aguantaría a mi personaje. De hecho, le metería dos hostias", dice entre risas Leo Harlem, que a su vez lamenta que "por desgracia, la realidad a veces supera la ficción" y hay personas "aún más burras y peores que Andrés".
"En algunos momentos del rodaje, a veces pedía perdón al resto por lo que me tocaba decir. "¡Cómo se puede ser tan burro, es para reventarle!", me decía. Pero bueno, al final es un personaje muy chulo al que se le coge cariño por el cambio que da precisamente, lo llevamos a la exageración", apunta el cómico.
Cuando son preguntados acerca de si la opinión de alguien puede variar con el paso del tiempo, lo tienen claro: "Rectificar es de sabios, y si es cambiar a mejor, adelante", expresa Harlem. Su directora, asiente. "Hay que adaptarse a la vida, esto es renovarse o morir, todos cambiamos", responde Jiménez.
"Yo creo que todos los cambios que sean para mejorar, son bienvenidos. Lo grave sería que alguien cambiara su vida para empeorar su vida y la de todos los que le rodean. Otra cosa sería que te convirtieras en un radical y fueras cada vez más bruto, eso sería un auténtico desastre", insiste el actor.
El rodaje
El rodaje precedió a la sexta ola. "Una PCR diaria, te podrás imaginar cómo tenemos la nariz ya", confiesa Harlem. Paz y Leo han disfrutado mucho de Málaga para rodar. "La Alameda, El Palo, La Merced o Pedregalejo son zonas que los espectadores podrán ver en la película", expresa Jiménez.
Para Harlem, rodar en la calle es bonito, pero "duro". "Hay que coordinar muy bien. Los conflictos a nosotros nos tocaban menos, los sufrían más el resto del equipo", manifiesta el actor, que recuerda que lo peor del rodaje fueron los trayectos al lugar donde dormían, en Torremolinos. "En función del tráfico había media hora o más de camino algunas veces, lo que resultaba bastante cansado, pero bien. Ha merecido la pena y lo hemos pasado muy bien", explica.
La dirección
Ha trabajado mucho como ayudante de dirección, pero la primera vez de Paz Jiménez al mando de una película. Solo dirigió algunos capítulos de una comedia para Canal Sur, pero no es cine. "El cine es mucho más difícil", apostilla Harlem.
"Pero ha sido fácil porque he tenido un equipazo. Todos los jefes de equipo que he tenido en el rodaje han sido técnicos que estuvieron conmigo cuando yo empecé de ayudante, técnicos a los que tengo mucho cariño y con los que siempre me he llevado muy bien. Currar mano a mano con técnicos con los que tienes una confianza tremenda y que sabes que no te van a dejar tirada por nada del mundo, es genial y lo facilita todo", responde la malagueña.
"Málaga es mi ciudad, Sevilla mi ciudad de adopción, jugamos en casa. Ha sido un regalazo poder estrenarme aquí", prosigue Jiménez. "Así cualquiera", dice por lo bajini su compañero, que asegura que ha sido un placer tenerle al mando al igual que el resto de los equipos del proyecto.
El mensaje que quería dar Paz era claro. "La película es un canto a la convivencia, con el respeto como base de todo. No solo a nivel doméstico, sino también en general, a nivel humano. El éxito de una buena convivencia social, laboral, humana, vecinal es mirar al de al lado desde el respeto y el cariño", expresa Jiménez.
A la respuesta de su directora, Harlem añade que "todos necesitamos algo de otro que uno no tiene, desde lo profesional a lo afectivo". "Al final la vida debe ser un compendio de gente que se quiere ayudar", declara.
Muy pronto en las salas
No tienen claro cuándo podremos verlos en el cine. La película está en una fase de posproducción bastante avanzada, según expresa su directora, "pero ahora queda la parte técnica de las mezclas de sonido y entalonaje".
"Creemos que para principios de verano", confiesa Jiménez. Leo cree que es un filme ideal para toda la familia por "el espectro tan amplio que tiene". "Ahora hay un cine familiar que está funcionando muy bien, muy solapado", expresa.
Así se ríe acordándose de sus anteriores trabajos. "Yo por ejemplo he trabajado en películas como 'El verano de mi vida' o con el propio Santiago Segura, que hablando de cambios, otro que ha cambiado mucho. De ser el personaje más asqueroso dentro de la gracia que tenía [Torrente], está haciendo cine en familia. Esos cambios y ese tipo de cine en familia, para todos, es el planazo, que es el que va a permitir que las salas de cines vivan mucho tiempo", explica. "El arte y ensayo es una maravilla, pero el entretenimiento es el gran músculo de la industria", zanja Jiménez.