El calor se ha vuelto a instalar en Málaga y no da tregua ni durante el día ni durante la noche. La capital acaba de sobrevivir a dos jornadas de temperaturas extremas que quedan muy lejos del confort térmico recomendado por los expertos. La Organización Mundial de la Salud sitúa la temperatura ambiente óptima para el organismo entre los 18 y 24 grados y señala que a partir de los 35 puede suponer un riesgo importante para la salud. En las últimas horas, los termómetros de la capital registraron una media de 32,4 grados.
Según los datos recogidos por la Red Hidrosur en la estación de La Farola, entre las 00.00 del 1 de agosto y las 19.00 del día 2, la temperatura no bajó en ningún momento de los 24 grados. La mínima registrada en esas 44 horas monitorizadas fue de 25.2 y se anotó precisamente a las 00.00 del martes.
Durante 40 de estas 44 horas, el termómetro en este punto de la capital estuvo por encima de los 28 grados y en 28, es decir, más de la mitad, por encima de los 30.
La temperatura máxima registrada en este punto de la capital fue de 41.1 grados, el martes a las 19.00. Sin embargo, según los registros de la Agencia Estatal de Meteorología, el miércoles los termómetros llegaron a alcanzar los 41.6 en la estación del aeropuerto.
De hecho, la ubicación de estos registros da margen para pensar que, realmente, las temperaturas registradas durante estos dos días en la provincia pudieron ser incluso más altas. Esto es debido, según apunta la propia Aemet, a los flujos de viento.
"En flujos débiles de viento, la orografía y los contrastes térmicos condicionan mucho la variación en la dirección de los vientos locales, lo que lleva a que haya cambios en la temperatura", apuntaba este miércoles este organismo, ejemplificándolo con dos mapas en los que se puede ver como cerca de las 14.30 de este miércoles, mientras que en la estación que tienen situada en el puerto de la capital se registraban 31 grados, en el aeropuerto o en El Cónsul las temperaturas se elevaban por encima de los 40, es decir, casi 10 grados más.
NOCHES TÓRRIDAS
Los registros constatan además, como ha ocurrido durante el mes de julio, que el calor no da tregua ni por las noches en la capital. Durante la madrugada del lunes al martes, los termómetros se mantuvieron constantes por encima de los 30 grados entre la 01.00 y las 07.00. El miércoles fue si cabe más acusado: a las 00.00, habría 34.5 grados en La Farola y no bajó de los 30 hasta las 07.00.
Los expertos inciden en los peligros que tiene para la salud la confluencia de temperaturas altas durante el día y durante la noche y, especialmente, la proliferación de noches tórridas, aquellas en las que los termómetros no bajan de los 25 grados. En estos casos, explicaba hace unas semanas el experto en calor extremo de la Organización Mundial de la Salud, John Nairn, "el cuerpo es incapaz de recuperarse del calor permanente, lo que lleva a un aumento de ataques al corazón y a muertes".