Nueva sesión gastronómica en EL ESPAÑOL de Málaga. Como en las últimas publicaciones, de nuevo de la mano de uno de los más reconocidos creadores culinarios de la provincia de Málaga: Fernando Alcalá, chef y propietario de Kava. Su historia es de atrevimiento, de alguien que trabajó como abogado hasta que con 24 años decidió abrir la puerta a su pasión por la cocina.
Desayunar en Mi casa tu casa y La Casita
Fernando pone sobre la mesa dos opciones indispensables en Marbella. En primer lugar habla de Mi casa tu casa porque "Javier tiene el menor café" de la localidad de la Costa del Sol. Pero si lo que hace es buscar "un buen mollete de carne mechá y huevo" selecciona La Casita.
El apertitivo en Cotxino
"Aunque no sea ortodoxo, suelo ir a Cotxino", confiesa el chef de Kava, quien pone en valor la toma de un buen vermú con un pincho de tortilla, un gesto "frecuente" en su día a día. En caso de buscar otra opción, se decanta por una tapa de callos y una caña en el puesto de Rubén e Irene en el Mercado de Marbella.
Almorzar en Campanario Golf
Como en sus anteriores sugerencias, propone dos espacios. De un lado, Campanario Golf, regentado por Manolo Marín, "que es más majo que las pesetas" y cuyo producto es "el mejor de la costa". Otra buena opción para no dejar de mojar pan sería Bon Profit.
Copear en Nosso Summer Club
Aunque dice que no suele 'copear', señala Nosso Summer Club como el lugar ideal para hacerlo.
Cenar en Messina
Para cerrar la jornada, Fernando apunta a Messina, restaurante "donde siempre acabamos cuando queremos algo seguro". "Pía y Mauri consiguen siempre alegrarnos el día", asegura de sus responsables.