Lejos de los diseños más modernos de la ciudad, las ventas de carretera mantienen vivo el ambiente más rústico y tradicional. Si por algo destacan estos restaurantes, es por su producto de calidad. En Málaga, estos negocios suelen ser familiares, con recetas que se han transmitido de generación en generación.
En la Autovía del Mediterráneo, la A-7, el tránsito es continuo en el tramo que une Málaga capital con toda la Costa del Sol. A mitad de camino, en la Cala de Mijas, se encuentra uno de los establecimientos más míticos: Venta La Butibamba.
Este emblemático local inició su andadura en 1800 y en estos 200 años de historia han pasado por él han pasado todo tipo de personajes famosos: Ernest Hemingway, Matías Prats o Antonio Banderas, e incluso el rey Alfonso XIII hizo una parada en esta posada durante uno de sus viajes a Málaga.
La Butibamba ofrece una amplia carta, pero es especialmente famosa por su lomo, un plato presente desde sus inicios. Es el ingrediente principal de su reconocido bocata, que actualmente tiene un precio de 5,90 euros en versión grande para dos personas o 4,30 euros para una persona.
Este tradicional bocadillo de Málaga se elabora a base de tacos de lomo de cerdo de Coín, macerados durante un día completo con un "majado portentoso" de ajos granaínos, orégano, pimentón dulce, vinagre de manzana, manteca ibérica y sal, junto a un ingrediente secreto que jamás se ha desvelado. Después, esta mezcla es guisada durante tres horas.
Bocatas para todos los gustos
"Un lujo para los amantes de los buenos bocatas", aseguran desde La Butibamba, una venta clásica por la que no pasan los años. "Cocina sencilla, con técnicas y productos clásicos, pero hecha con todo el cariño del mundo".
Su carta también ofrece diferentes tipos de pescado frito, platos combinados, ensaladas y platos de cuchara, con materias primas "de selección", y directa desde las granjas, huertos y el mar.
En este restaurante, la posibilidad de "comer rico y barato" se suma al servicio a domicilio que ofrecen, donde además del bocata de lomo, "que sigue sin defraudar a quien lo prueba" cuentan con otros tipos de bocadillos para todos los gustos.
Esta venta malagueña abre todos los días, y también organiza eventos de todo tipo para aquellos que buscan celebrar alguna ocasión especial o una reunión de trabajo o familiar.
"Allá por 1800 se inicia una aventura eterna, la cual vivimos con pasión desde el primer día hasta hoy. Por mucho que pasen los años nos seguimos manteniendo fieles a la tradición de nuestra cocina", aseguran los responsables del restaurante.
Cerca de la playa
La Venta La Butibamba tiene una característica peculiar: pese a ser un restaurante situado muy cerca de la autovía, está a escasos metros de una de las playas de La Cala de Mijas.
Situada en una zona urbanizada, la playa suele tener un grado de ocupación bastante elevado, sobre todo durante la época estival, gracias a su fácil acceso, tanto a pie como en coche, según explican desde Turismo Costa del Sol.
De arena clara y aguas tranquilas, está galardonada desde 2017 con la distinción de Bandera Azul. Se sitúa en el centro del paseo marítimo de la Cala de Mijas donde, además, pasa la Senda Litoral de Mijas.
A su alrededor se encuentra la Oficina de Turismo de La Cala y el museo de las Torres Vigías. "Durante la época estival, la playa de Butibamba se convierte en perfecto escenario de eventos musicales y cuenta con una animada vida nocturna", aseguran.